Este verano el barrio de Gracia no podrá disfrutar de la piscina del parque de la Crueta del Coll. El Ayuntamiento de Barcelona se ha visto obligada a cerrarla -de hecho, no lo ha llegado a abrir-, después de detectar un aumento "notable" de pérdidas de agua que "no "permite" llenarla hasta el nivel "óptimo". El espacio es en realidad un lago que hay dentro del parque y que en verano se utiliza como piscina municipal.
La escultura de Chillida 'Elogio al agua' preside el lago/ Ayuntamiento de Barcelona
Según el Ayuntamiento el proceso para convertir el lago en piscina empieza a finales del mes de mayo cuando se vacía el agua y se limpia el fondo. Más tarde, cabe el 15 de junio, se rellena de agua y se pone en marcha el mecanismo de circulación y filtración para que se mantenga limpia. Esta vez, cuando se activó el sistema "se detectaron un incremento notable" de los escapes de agua que no permitían que la piscina funcionara correctamente La instalación tenía que abrir las puertas el día 24 de junio pero su apertura se fue retrasando hasta el anuncio definitivo de cierre.
Aunque se ha intentado reparar las cañerías visibles, los técnicos han comprobado que las filtraciones de agua siguen, un hecho que obligará a levantar todo el suelo del vaso del lago para poder repararla. Las obras pueden durar meses y por eso se ha clausurado la instalación.
El Ayuntamiento ha cancelado el contrato con la empresa concesionaria que tenía que gestionar el servicio, Barcelona Sport Management, que ha dejado sin trabajo a algunos de los 10 trabajadores que habían sido contratados expresamente para la temporada de verano. Mientras se hacían las inspecciones, la empresa dio días de vacaciones al personal y este martes les comunicó la extinción del contrato. Algunos de ellos han sido recolocados y otros han ido en paro.
Decepción entre los vecinos
El portavoz de la Asociación de Vecinos Coll Vallcarca, Salvador Barrau, ha dicho en declaraciones a BTV que el cierre de la piscina es "una mala noticia" para el vecindario y augura que está condenada a desaparecer. Según ha explicado es la tercera reestructuración del lago y teme que se opte por cambiar "los usos" y "hacerla desaparecer". La clausura de la piscina del parque de la Creueta del Coll afectará a los vecinos de la zona pero también además de una cincuentena de entidades, la mayoría de ellas centros de verano, que tenían previsto hacer actividades durante el mes de julio.
Espacio polémico
La piscina del parque de la Creueta del Coll ha sufrido varios incidentes. El año pasado, por Sant Joan, se tuvo que desalojar después de que alguien tirara cristales rotos en los fondos de la piscina y provocara cortes en los pies de los bañistas. En el 2014, también se produjeron cortes pero provocados por las baldosas del lago. El incidente más grave se produjo el año 1998 cuando se desprendió parte de la escultura de Chillida que flota sobre el lago y que pesa 54 toneladas. Tres personas resultaron heridas.