Como cada año desde el 2017, el centro de Barcelona se ha convertido este miércoles 17 de agosto en un espacio solemne para rendir homenaje a las víctimas de los atentados terroristas que aquel verano causaron 16 muertes. El acto ha tenido lugar en el memorial instalado en el Pla de l'Os de la Rambla, en el punto preciso donde el día del ataque se paró la furgoneta y donde ahora hay una placa incrustada en el suelo que recuerda los hechos con la frase 'Que la paz te cubra, oh ciudad de paz' reproducida en catalán, castellano, inglés y árabe.

El acto ha empezado puntualmente a las 10 horas. Desde hacía un buen rato, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana ya habían cerrado el espacio para prohibir el paso del tráfico y regular la afluencia de peatones. Lo que no han podido evitar, sin embargo, es que un centenar de manifestantes se hayan acercado en torno al acto para mostrar su descontento con la investigación de los hechos. Mostrando carteles con lemas cómo 'Exigimos la verdad' y 'Reclamamos responsabilidades', también han regañado en varias ocasiones con mensajes contra el Estado.

A pesar de eso, el homenaje ha continuado su curso. La escritora Saheb, encargada de los parlamentos, ha recordado que "hoy hace cinco años del atentado, el tiempo no podrá borrar nunca la memoria de los que ya no están". "Son nombres que conocemos y algunos todavía desconocidos, nuestro recuerdo tiene que ser para todas las personas que han sufrido", ha añadido. La Saheb también se ha referido a la placa incrustada en aquel mismo lugar, explicando que la frase "o resume todo". "Eso es lo que queremos, que sea posible la memoria de los que amamos".

 

A continuación se ha hecho el minuto de silencio, que ha sido notablemente interrumpido por algunos de los manifestantes. Uno en particular ha querido señalar directamente el Estado español, recordando también las palabras del excomisario José Manuel Villarejo: "Las vamos en dar un pequeño susto a los catalanes". "El Estado español es un Estado de asesinos", ha gritado también. Y entonces ya ha llegado el momento más emotivo, con la ofrenda floral. Acompañados pel 'Canto de los pájaros', interpretado por el grupo coral juvenil VOZES, primero han sido los familiares que han depositado las flores en el memorial. Posteriormente, han sido los representantes políticos que han participado, los cuales también han sido fuertemente regañados por los manifestantes. Una vez acabado el acto, ha habido algunos momentos de tensión. Algunos de los manifestantes que durante el homenaje han interrumpido el silencio con gritos para aclarar los hechos se han enfrentado con víctimas de los atentados.

Una familiar de las víctimas / Foto: Carlos Baglietto

Colau, Aragonès y Borràs

Una de las víctimas del 17-A ha hablado a los medios, explicando que después de cinco años no existe todavía "ninguna localidad de atención a la víctima". "Es muy grave", ha dicho. Además, ha compartido las consecuencias de aquellos hechos en la vida de su familia, detallando cómo "muchos días" ella y su hijo tienen miedo de salir a la calle. Hay, por ejemplo, ruidos habituales como frenazos de coches que provocan "pánico". "Te trastoca la vida y la ayuda psicológica se echa muy de menos", ha lamentado. Más allá, también ha señalado directamente contra las instituciones, criticando que no se haya mandado una comisión de investigación al Congreso de los Diputados y que el Estado no haya actuado.

Durante el acto ha habido una amplia delegación de representantes políticos de prácticamente todos los colores. Ha habido, por ejemplo, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la presidenta suspendida del Parlamento, Laura Borràs. En representación de la cámara catalana, sin embargo, ha estado la socialista Assumpta Escarp. También en nombre de la Generalitat los consellers Joan Ignasi Elena y Josep Maria Argimon, y el vicepresidente Jordi Puigneró. Y por parte del Estado, los ministros Miquel Iceta y Raquel Sánchez.

Políticos durante la ofrenda floral / Foto: Carlos Baglietto

La secuencia de los hechos

El 16 de agosto por la noche, una explosión en una casa de Alcanar donde los terroristas preparaban los atentados alertó de la situación y propició los ataques improvisados del día siguiente. Poco antes de las 17h del día 17, una furgoneta subía a la acera de la Rambla y atropellaba decenas de personas entre la plaza Catalunya y el Liceo, provocando 14 muertos. Y aquella misma noche, en Cambrils, cinco miembros más de la célula atropellaban a seis personas, matando una. Uno de los miembros, Younes Abouyaaqoub, sería abatido cuatro días después por los Mossos d'Esquadra durante una persecución contrarreloj en que llegó a matar a una última víctima.

Protesta de las víctimas

Aunque ya se hayan cumplido cinco años desde que se produjeron los hechos, las víctimas siguen esperando la respuesta a muchas preguntas. Es por eso que varios colectivos han convocado una protesta delante la sede de la Comisión Europea en Barcelona este mismo miércoles al mediodía para exigir la "verdad" del atentado. Los organizadores el Estado de tener cierta responsabilidad en los hechos, y también lamentan que la Generalitat no se haya plantado a su lado para aclararlos. Es por eso que han decidido entregar una carta en la Unión Europea para conseguir su intervención y forzar que se mueva ficha.

Entre otras dudas, perdura el interrogante con respecto a la relación entre el imán de Ripoll, Abdelbaki es-Satty, quien fue el cerebro de la célula, con el Centro Nacional de Inteligencia. La reciente sentencia de la Audiencia Nacional hace ahora un mas descartaba la responsabilidad civil del Estado en los atentados del 17-A, a pesar de las declaraciones del excomisario José Manuel Villarejo en qué insinuaba que el CNI permitió dar un "pequeño susto" en Catalunya antes del referéndum del 1 de octubre. La misma Audiencia tildaba de "teoría conspirativa" otra incógnita de las víctimas en que se cuestionaba el relato oficial segundos el cual es-Satty había muerto durante la explosión de Alcanar.