Este miércoles por la noche la segunda semifinal del Mundial de Qatar busca a un rival para la Argentina de Leo Messi que ayer se clasificó con nota para la final. Desde las ocho de la noche las selecciones de Francia y de Marruecos se verán las caras para decidir cuál de los dos combinados se enfrentarán a los americanos. El partido no será un partido más, como tampoco lo fue el de octavos, donde los marroquíes superaron a España ni el de cuartos, donde los Leones del Atlas eliminaron a Portugal. España, Portugal y, quién sabe, quizás Francia. Tres países muy próximos a Marruecos que hacen, también por la diáspora marroquí repartida por esta zona de Europa, que la histórica semifinal de esta noche no sea un partido más.

Como también se hizo en los partidos anteriores, los Mossos d'Esquadra han diseñado un dispositivo de seguridad por todo el país, sobre todo, fijado en las principales ciudades y donde el contingente marroquí es más numeroso, como Reus, Terrassa, Salt, L'Hospitalet y la capital, Barcelona. Se han puesto en alerta los equipos de orden público, la Brigada Móvil (Brimo) y el ARRO del territorio, y también se han diseñado desde las comisarías locales operativos para evitar que las celebraciones, o la frustración de la derrota de Marruecos, acaben con desórdenes públicos como ya ha pasado en otros lugares de Europa durante este campeonato del mundo.

 

En Francia, cuando el combinado de Marruecos se clasificó, explotaron incidentes en las calles de la capital, en París. En Bélgica, cuando los marroquíes los ganaron en la fase de grupos, también se registraron incidentes. Con todo, sin embargo, y así lo ponen de relieve mandos de los Mossos, que la celebración de la victoria contra España en octavos se celebró de manera masiva en las calles pero sin graves incidentes. En plaza de Catalunya, donde se concentró más gente en Barcelona, se encendieron bengalas y subieron en semáforos y en el quiosco de la parte de encima de la rambla, pero nada que ver con los incidentes generados en la capital de Francia.

CECOR para seguir el partido desde Barcelona

Para seguir la evolución del partido y las celebraciones posteriores, los Mossos d'Esquadra, además de activar equipos de orden público, también desplegarán agentes de Información, para tener controlados los posibles incidentes y todo se coordinará, en el ámbito nacional, desde el Centro de Coordinación (CECOR) que dirigirá el jefe del cuerpo, el comisario Eduard Sallent, con los jefes de las comisarías generales implicadas. Desde el CECOR se hará seguimiento de las concentraciones que se generen después del partido, en torno a las diez de la noche, y de los incidentes que se puedan producir por todo Catalunya.

Francia moviliza a 10.000 agentes para el Francia-Marruecos

Donde se espera que el partido esté todavía más caliente es en Francia y concretamente en París, en su capital. En total, entre policías y gendarmes, el ministerio del Interior francés ha movilizado a 10.000 agentes por todo el país para intentar sofocar los incidentes después del partido.

Momento de los enfrentamientos con la policía en París, este sábado / Christophe Petit Tesson

El dispositivo, con 2.000 agentes en París, dobla lo que se hizo el sábado en los Campos Elíseos cuando se clasificaron a las semifinales del mundial tanto Marruecos, que ganó Portugal, como Francia, que derrotó a Inglaterra. El sábado la fiesta marroquí congregó a unas 20.000 personas, se hicieron unos 100 detenidos y se produjeron algunos incidentes vandálicos. Se reforzará también la presencia policial en Marsella, en el sur, y Lille, en el norte, donde hay mucha inmigración marroquí y donde el sábado también se registraron incidentes.