Todos, en un momento u otro, hemos necesitado un lavabo y, o bien, nos hemos gastado dos euros en un agua, o bien nos hemos colado en un bar como si fuéramos clientes -también es cierto que con educación y una sonrisa, la mayoría de bares te dejan hacer uso sin necesidad de consumir. La Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà ha alertado hoy de que la ciudad "necesita más lavabos públicos" y "señalizar" mejor los que ya existen.

Vilà lamenta que en la ciudad "proliferan espacios reservados por los animales de compañía", es decir pipi-canes, y en cambio, "las personas siguen sin saber dónde tienen un lavabo público". La Síndica es consciente que este es un problema que se arrastra de hace muchos años pero que hay que dar respuesta a una necesidad "universal" que afecta personas de cualquier "edad, sexo y nacionalidad". "No disponer o no conocer donde hay un lavabo público, hace que a menudo se acaben utilizando los establecimientos comerciales, si se dispone de dinero, o en caso contrario, de forma furtiva".

Más lavabos en pipi-canes

¿Nadie discute que hacen falta más lavabos públicos pero donde se tendrían que instalar? La ubicación de un urinario puede generar conflicto entre los vecinos de las calles donde se quieran colocar y por eso, la Síndica propone lavabos portátiles en los pipi-canes ya existentes. "Son zonas abiertas buena parte del día y que se ha estudiado su localización para no crear demasiadas molestias al vecindario". Otro lugar serían los parques de las ciudades.

Paralelamente, Vilà propone una mejor señalización de los lavabos públicos ya existentes que se encuentran en bibliotecas, centros cívis, casales de jóvenes, hogares de ancianos, museos, mercados, sedes de distrito, oficinas de atención al ciudadano y otros equipamientos. En el siguiente mapa, podéis consultar los lavabos públicos y por lo tanto, gratuitos, que hay en la ciudad de Barcelona. También podéis cliquear aquí.

En rojo, los lavabos públicos que hay en Barcelona

No dejan hacer un pipí a un niño de dos años

Las recomendaciones de la Síndica surgen a raíz de la queja de un vecino de Barcelona que paseaba con su hijo de dos años y entró a una escuela de música municipal de Sant Andreu para pedir que dejaran entrar a su hijo al lavabo. La persona que lo atendió se negó y después de una situación tensa fue necesaria la intervención de la Guardia Urbana. El comisionado de Educación y Universidad dirigió una carta al ciudadano pidiéndole disculpas a la vez que remarcaba que los centros educativos no permiten el uso de sus instalaciones para personas ajenas a los centros".

Lavabos públicos, un tema polémico

Todos los gobiernos que ha habido en Barcelona en los últimos años han intentado resolver la falta de lavabos públicos en la ciudad. Xavier Trias impulsó una normativa, que finalmente no salió adelante, que obligaba en todos los locales con terraza a abrir sus lavabos al público en general.

Ada Colau al llegar a la alcaldía apostó por un plano piloto, también polémico, de instalación de 6 urinarios públicos al lado del Centro Cultural El Born. Estos lavabos se han mantenido fijos desde entonces y se han instalado cinco cabinas auto rentables más. En noviembre se instalarán 8 más.