Ya están en Barcelona. Los 60 migrantes rescatados por la ONG Proactiva Open Arms en las costas de Libia ya han llegado al puerto de Barcelona. Eran las once de la mañana, media hora más tarde de lo previsto, cuando el Open Arms llegaba a la terminal C del puerto; lo hacía flanqueado por una embarcación de la Guardia Civil, otra de Salvamento Marítimo y el barco Austral en el que viaja un grup d'eurodiputados y el fundador de la ong, Óscar Camps. Después de cuatro días de travesía por aguas del Mediterráneo, finalmente han atracado en el puerto. Son 50 hombres, 5 mujeres —dos de ellas con un hijo cada una— y 3 menores de edad que vienen solos. Ahora les esperan unas horas de reconocimientos médicos, identificaciones y trámites.
Seguimos en directo la llegada del vaixel d'@openarms_fund a Barcelona. Lo sigue @Giselar https://t.co/OBghCSyKBA pic.twitter.com/DWpDXwsD3G
— ElNacional .cat (@elnacionalcat) 4 de julio de 2018
Los gobiernos catalán y español, el Ayuntamiento de Barcelona, la Cruz Roja, Open Arms, los Mossos d'Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Civil han iniciado un operativo conjunto para agilizar la llegada y el traslado de los refugiados.
Antes que nada recibirán atención sanitaria, y mediante una revisión se valorará su estado de salud. Este dispositivo humanitario lo gestionará la Cruz Roja, que aparte de dar un kit higiénico con ropa y comida, les facilitará apoyo emocional. Acto seguido equipos de la Policía Nacional les harán una primera identificación y finalmente serán trasladados a los centros de acogida. Los 50 hombres que van a la embarcación se alojarán en la residencia de deportistas Joaquim Blume de Esplugues de Llobregat, que durante los meses de julio y agosto no acoge deportistas. Las mujeres serán atendidas, en principio, en la ciudad de Barcelona, y los menores no acompañados quedarán en manos de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia, la DGAIA; en ningún caso serán trasladados a un centro de internamiento de extranjeros (CIE), porque son refugiados y sobre ellos no hay ninguna orden judicial que lo prevea. Este es justamente uno de los caballos de batalla de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que el domingo ya anunció que haría todo lo que estuviera en sus manos para evitar que fueran a parar a un CIE.
Permiso de residencia de 45 días
Los 60 migrantes tendrán un permiso de estancia de 45 días, previsto por la ley de Extranjería por razones excepcionales de carácter humanitario. Será el mismo permiso que ya autorizó el Gobierno a los refugiados que llegaron a bordo del Aquarius, a Valencia. Según explicó el coordinador de la Cruz Roja en Barcelona, Enric Morist, este permiso permitirá "trabajar con tranquilidad" a la hora de estudiar las posibilidades jurídicas de cada persona y les dará acceso a protecciones y programas de ayuda.
El Ayuntamiento de Barcelona dará apoyo jurídico gratuito y asilo político a los que lo quieran, aunque la mayoría pretenden desplazarse a otros países europeos donde tienen familiares y conocidos.