Bares y restaurantes tienen que ofrecer agua del grifo gratis a sus clientes como alternativa al agua embotellada. Esta obligación ha entrado en vigor este lunes 11 de abril después de la publicación sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la Ley de Residuos y  Suelos Contaminantes para una Economía Circular. El objetivo de la nueva medida es fomentar el consumo de agua no embotellada y reducir así el uso de plásticos.

La nueva ley establece que "los establecimientos del sector de la hostelería y restauración se tendrá que ofrecer siempre a los consumidores, clientes o usuarios de sus servicios, la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita y complementaria a la oferta del mismo establecimiento". Igualmente, prevé que las administraciones públicas fomentarán el consumo de agua potable con fuentes y envases reutilizables.

Obligación

La posibilidad de poder consumir agua del grifo de forma gratuita había sido reclamada desde hace años. Hasta ahora era decisión de cada bar o restaurante poder ofrecer esta posibilidad. El Ministerio de Transición Ecológica ya recogió la medida al anteproyecto de ley de residuos, si bien ha tardado casi dos años en entrar en vigor. Con el objetivo de reducir el consumo de plásticos ya hay locales que sirven el agua en botellas o guerras, que rellenan con agua del grifo, en muchos casos filtrada previamente. Se trata, eso sí, de un servicio por el cual se hace pagar al cliente. Ahora, con la nueva ley, los establecimientos están obligados a facilitar siempre agua del grifo.

La Ley de Residuos y Suelos Contaminantes para una Economía Circular recoge también un nuevo paquete de medidas fiscales, que entrarán en vigor el 1 de enero del 2023. Hay previstos dos nuevos impuestos: el de producción de plásticos de un solo uso y el de depósito de residuos en vertedero.

Venta a granel

Igualmente, esta ley prevé la prohibición de vender algunos plásticos de un solo uso, como tápers de comida para consumo inmediato, bastoncillos, vasos y cubiertos. Para fomentar entre los consumidores la adquisición de productos sin plásticos, la normativa obligará en los establecimientos de más de 400 metros cuadrados -supermercados e hipermercados- a dedicar al menos el 20% de su espacio a productos sin embalaje, con venta a granel o a través de envases reutilizables. Todas estas medidas serán aplicables a parir del 1 de enero del 2023, igual que el nuevo paquete de medidas fiscales que prevé la Ley de Residuos y Suelos Contaminantes para una Economía Circular. Hay previstos dos nuevos impuestos: el de producción de plásticos de un solo uso y el de depósito de residuos en vertedero.