Lluís Corominas y Ramona Barrufet, vicepresidente de la Mesa del Parlamento y secretaría cuarta, no han estado ni cinco minutos en la sala de vistas. Técnicamente no se han negado a declarar, pero sólo han respondido a dos preguntas cada uno de su abogado con un monosílabo y han salido del Palacio de Justicia 15 minutos después de entrar. Han estado más rato entrando y saliendo que ante la jueza declarando.
Su abogado, Xavier Melero, les ha preguntado si ratificaban las declaraciones de la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell y la secretaria primera, Anna Simó. Los dos han dado un 'sí'. Corominas sí que se ha extendido aquí con un par de frases. "En la Mesa hicimos lo que teníamos que hacer. No desobedecimos", ha dicho Lluís Corominas a la jueza y el fiscal.
La segunda pregunta les ha dado pie a cerrar la declaración cuando Melero les ha preguntado si se acogían a su derecho a no declarar porque hay que resolver todavía el término de inviolabilidad que defiende la Mesa y que el TSJC no ha respetado, según los investigados. Aquí los dos también han dicho que sí y han salido de la sala.
La jueza Maria Eugènia Alegret hoy sí que ha roto su silencio para apuntar que ya hay una resolución sobre el concepto de inviolabilidad. La sala resolvió que a priori no se puede incoar la inviolabilidad y que a lo largo de la instrucción se podía variar.
La Mesa volverá al TSJC el 12 de junio para acompañar a Joan Josep Nuet, secretario tercero de la Mesa.
Diferente estrategia entre PDeCAT y ERC
Los dos miembros de la Mesa del PDeCAT han seguido una estrategia diferente a la de ERC. Carme Formadell, la presidenta del Parlamento, y Anna Simó, secretaría primera, sí declararon a pesar de hacer valer también la inviolabilidad parlamentaria.
Parecería lógico seguir los mismos parámetros marcados por la defensa de la presidenta del Parlamento. Pero el plantón de Corominas y Barrufet salta por encima del actitud que hasta ahora siempre ha tenido la máxima representante de la Cámara catalana, Carme Forcadell, que no se ha negado nunca a hablar en la sala de vistas, aunque, si bien es cierto, sólo ha respondido a su abogado y lo ha hecho en un formato de alegato político.
Hoy en Pasos perdidos del Palacio de Justicia había caras largas entre los diferentes equipos de las defensas de los miembros de la Mesa del Parlamento. El abogado de Corominas y Barrufet, el mismo abogado de Artur Mas, Xavier Melero, ni tan sólo se ha quedado en el TSJC cuando ha acabado la declaración y se ha marchado con sus representantes.