Este miércoles 11 de mayo la ciudadanía está llamada a hacer huelga de pagos a Renfe. En otras palabras: no pagar el billete de tren. Quien ha hecho este llamamiento es Batec, una plataforma recién nacida que tiene como objetivo poner punto final al maltrato ferroviario que sufre Catalunya. Es decir, la infrafinanciación que sufre el país por parte del estado español con respecto al servicio de Rodalies. La portavoz de esta plataforma, Maria Antònia Dols, atiende ElNacional.cat cuando quedan menos de 24 horas para que suene el pistoletazo de salida de esta huelga. En esta entrevista, destaca las cifras que ponen de manifiesto el déficit en infraestructuras que sufren los catalanes cuando se hace la comparativa con Madrid, reflexiona sobre cómo impactan en la ciudadanía las incidencias casi diarias en Rodalies y acusa el estado español de cometer un "fraude".
¿Qué e
s Batec?
La plataforma nace después de que muchos jóvenes del país coincidimos en varios espacios, como asambleas, desahucios, escuelas durante el 1-O... La generación actual de jóvenes y la siguiente tiene un denominador común: falta de derechos y poca perspectiva de futuro. Es por eso que nos hemos organizado para crear esta red.
La red se va tejiendo desde hace mucho tiempo. ¿Pero desde cuándo se llama 'Batec'?
Estamos hablando solo de meses. Y es un movimiento; no somos ni una asociación ni una organización.
Os definís como movimiento juvenil. Pero en Rodalies viaja gente de todas las edades.
Los que hemos tejido la red somos jóvenes, pero somos conscientes de que afecta a todo el mundo. Hay gente que va al trabajo en coche porque no tiene una buena oferta ferroviaria. Y en Barcelona cada año mueren unas 3.000 personas por culpa de la contaminación. Es una batalla de todos y todo el mundo se tiene que sentir implicado.
¿Hasta cuándo tenéis pensado hacer huelga?
A partir de mañana se inicia un periodo de protestas en el que se anima a la gente a no pagar el billete de Renfe, y eso durará hasta que este tema se ponga sobre la mesa y hasta que las instituciones empiecen a charlar seriamente; o hasta que la población considere que ya se ha quejado lo suficiente. No aspiramos a que mañana se ejecute toda la inversión.
¿Próximas movilizaciones?
No hemos planificado nada más. Ahora únicamente nos centramos en la huelga de este miércoles. Ya veremos qué respuesta hay por parte de los diversos actores. Nosotros invitamos a participar a todo el mundo que se sienta involucrado en el país. Todo eso irá evolucionando tal como quiera la ciudadanía.
¿Y la solución pasa por no pagar?
Hace muchos años que pagamos y no recibimos ninguna mejora del servicio, sino al contrario. Empeora. Son inconvenientes que afectan directamente en nuestro día a día.
¿En qué se traducen estos inconvenientes?
Siempre hay retrasos, y no puede ser que por culpa de eso no puedas conciliar tu vida personal con la profesional, ni ir a tus espacios de ocio y de distensión. Es un desastre.
¿Quiénes son las víctimas principales?
La gente que vive fuera de Barcelona, porque el centro del mundo profesional y académico está en la capital. Retrasos, averías, incidencias... La gente siempre se queda tirada. Es gente que quizás va a buscar a sus hijos a la escuela, que llega tarde a su trabajo o a un examen. Ánimo a todas aquellos caus y esplais que quieren ir a la Cerdanya a pasar el fin de semana. Renfe afecta a todo el mundo y de muchas maneras.
¿Qué esperáis conseguir?
Un mejor servicio. Solo hay que compararlo con Madrid. A pesar de tener poblaciones similares, allí hay el triple de circulaciones y de pasajeros. Desde los años noventa allí se han construido 84 kilómetros de vía y aquí solo 3 para mercancías. También desde los noventa en Madrid se han construido 20 estaciones y aquí únicamente 5. Desde el 2008 en Catalunya se ha ejecutado menos del 24% de las inversiones, mientras que en Madrid se ha ejecutado el 153%. Y allí, obviamente, tienen menos incidencias.
Una enorme diferencia.
El presunto gobierno más progresista de la historia ejecutó en el 2021 en Catalunya un 20% de lo que se había presupuestado por Rodalies. Queremos que la gente se movilice ante estos datos. Porque eso es una vulneración reiterada de nuestros derechos.
¿Batec reivindica el traspaso de Rodalies?
Batec es un movimiento independentista, y entendemos el independentismo como base para tener más autonomía para gestionar nuestros derechos.
Es decir, que sí que está a favor del traspaso de Rodalies.
Podemos decirlo así, sí. Pero no es nuestra reivindicación principal. Lo que más deseamos es que el estado español pague.
¿Si el movimiento consigue generar bastante presión en las calles, con quien os gustaría dialogar?
Batec no es ningún lobby. Solamente ponemos las cifras encima de la mesa y tratamos de movilizar a la gente. Si el Estado se tiene que sentar a negociar con alguien, no es con Batec. Hay entidades y organizaciones que están más implicadas, como por ejemplo la asociación Promoció del Transport Públic, por mencionar alguna.
¿En quién o qué os inspiráis?
En dos grandes ejemplos. Uno es la huelga de tranvías del año 51 que hubo en Barcelona. En este caso la gente se quejaba del aumento del precio del billete. Tanto el gobernador civil como el alcalde de Barcelona, Josep Maria Albert, acabaron siendo destituidos. El otro ejemplo sería Chile. La gente dejó de pagar el billete de metro ante un aumento de su precio y se ha conseguido modificar la Constitución a través de un proceso constituyente.
Y a través de unas protestas que acabaron con más de treinta muertos.
Sí, pero nosotros queremos hacer una acción de desobediencia civil no violenta. La única cosa que hacemos es entrar en el tren sin pagar. Y si de esta manera podemos alcanzar los cambios que se consiguieron allí, estaremos satisfechos.
En todo caso, en los últimos días no ha habido ninguna noticia polémica relacionada con Renfe. Ningún aumento de precio. ¿Por qué decidís hacer ahora esta huelga?
En primer lugar, venimos de un contexto muy importante de desmovilización, sobre todo por culpa de la pandemia. Y ahora que empieza a acabarse, la juventud vuelve a relacionarse y a movilizarse. Y la otra razón es que ya no queremos esperar más. Solo hay que echar un vistazo a Twitter para ver que cada día hay problemas en Rodalies.
Renfe dice que si no pagáis el billete de tren, estaréis cometiendo un fraude.
El verdadero fraude es que el estado español no pague la inversión de Renfe. Ya hemos pagado su billete durante mucho tiempo con las respectivas averías y retrasos. No es una huelga contra Renfe, sino contra el estado español, que es quien no paga. Lo único que pedimos es que el servicio de transporte ferroviario de Catalunya sea de calidad y que esté al servicio de los usuarios y de los trabajadores. Los trabajadores seguro que también sufren mucho estas carencias.
¿Pretendéis apelar también a los trabajadores de Rodalies?
Ellos son muy conscientes y cada día sufren también la falta de inversiones, pero en ningún caso les pedimos que dejen de hacer su trabajo.
¿No los animáis a sumarse a la huelga?
Que hagan lo que quieran. Nosotros no se lo pedimos.