Este año tampoco estará la Patum. El Ayuntamiento de Berga ha anunciado, este viernes por la noche, que por segundo año consecutivo, la ciudad se quedará sin la fiesta de Corpus. Según ha justificado el consistorio, en un comunicado, la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia hace que "a día de hoy resulte improbable poder celebrar la fiesta tal como la conocemos".
En estos momentos, las autoridades sanitarias "no permiten la celebración de actos y actividades de cultura popular y tradicional con el fin de evitar el riesgo de generar aglomeraciones" y recuerdan que la organización de la fiesta requiere "meses de preparación". El acuerdo de suspensión ha sido consensuado por los miembros del Patronato Municipal de La Patum.
Suspender la Patum por la Covid-19, una decisión consensuada
La decisión ha sido acordada por las personas que integran el Patronato Municipal de La Patum, formado por representantes de los diferentes grupos políticos del consistorio-, caps de colla de la comparsa patumaire, así como otras personas vinculadas a la fiesta berguedana, que se han reunido este viernes en sesión extraordinaria.
Tal como sucedió el año pasado, la situación de pandemia sanitaria ha motivado la cancelación de la edición de 2021, que tenía que celebrarse del 2 al 6 de junio.
Una tradición del siglo XV que sólo se ha suspendido por la Covid-19
Originaria del siglo XV, la Patum es Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Hasta la pandemia no se había suspendido nunca. Sólo en el 2005, año en que fue asesinado Josep Maria Isanta, se suspendió la jornada del sábado.
En la sesión extraordinaria de esta noche, el Patronato de la Patum también ha iniciado el debate sobre la tipología de actividades alternativas que se podrían llevar a cabo durante la semana de Corpus para conmemorar la festividad. Desde el Ayuntamiento explican que se concretarán en las próximas semanas, después de consensuarlo con los cuerpos de seguridad y emergencias.