La diputada de Podemos en el Congreso Carolina Bescansa ha considerado hoy que hay que construir "una España que deje la crisis territorial en el cajón de la historia y afronte la política de aquello concreto", y ha dicho que una propuesta federal es "condición de posibilidad" para conseguirlo. En un coloquio sobre federalismo organizado por Radio Rebelde Republicana en Barcelona, Bescansa ha indicado, no obstante, que no se quiere "coger al final, sino al contenido" del federalismo.
Según la exsecretaria de análisis político de Podemos, "hay que superar la identidad española construida durante el franquismo del 'Spain is different'", como en su opinión ya hizo el 15-M, y "debatir sobre políticas concretas y no sobre debates sobre diferencias y especificidades". Así, los "principios básicos" del federalismo tendrían que ser "el respeto" a las "identidades" -que según Bescansa en España falta "de forma generalizada" - y el establecer que "las identidades culturales y nacionales no tienen que generar derechos sociales diferentes".
Por eso, ha subrayado que tiene que ponerse el acento en la financiación autonómica y ha dicho que esta "tiene que dejar de ser una herramienta para aprobar presupuestos", ya que si no "la desigualdad cultural se convierte en un mecanismo para la desigualdad social", en función sólo de las mayorías parlamentarias existentes. Este mecanismo, que ha definido como "pujolismo político", tiene que resolverse a través de una reformulación del Senado que, de ser -en palabras de Bescansa- "una cámara trucada para que el Gobierno tenga siempre la correa del perro del Estado de derecho", tendría que pasar a ser una cámara exclusivamente de "representación territorial".
Ha defendido así que "la crisis territorial española trasciende a la crisis catalana: es de más alcance y tiene muchas más ramificaciones". Además, ha indicado que una hipotética reforma constitucional tendría que contemplar que actualmente "el poder ejecutivo tiene una enorme capacidad de bloqueo sobre el resto de poderes del Estado", pues ahora puede "bloquear" al legislativo e "interferir" en el judicial. Bescansa ha señalado que no es "antinacionalista", ya que siente "un profundo respeto por las personas que están arraigadas a su identidad cultural".