La Policía Nacional ha publicado, aunque el caso todavía se encuentra bajo secreto de las actuaciones, el vídeo del artilugio que aseguran que los cuatro detenidos el sábado en el Solsonès habían dejado preparado con el fin de verter unos 400 litros de aceite de motor en la carretera en el paso de la tercera etapa de la Vuelta por esta comarca. Tal como se ve en las imágenes que ha facilitado a la policía española, que también forman parte de la investigación que lleva el juzgado de guardia de Solsona, se habían instalado dos bidones con un mecanismo de válvulas y temporizador y un tubo de plástico de color negro que había de, presuntamente, verter el aceite de motor a la carretera en el paso del grueso de los corredores de la Vuelta. Si se hubiera accionado y hubiera funcionado como sospecha la policía, la acción del aceite en la carretera habría obligado a detener la carrera y habría colapsado el pelotón, con la correspondiente repercusión internacional.

Mecanismo para tirar aceite, según la policía

Según ha explicado también la Policía Nacional, los cuatro hombres fueron detenidos en la zona, cuando estaban activando el dispositivo que habría hecho, con un temporizador, que se derramara en la carretera C-55, en el tramo entre Súria, donde arrancaba la tercera etapa de la Vuelta, este martes, y Solsona. La carrera transcurrió sin incidentes hasta Arinsal, en Andorra, con dos puertos de primera categoría. Este martes la Vuelta vuelve a entrar en Catalunya después de salir de Andorra la Vella; acabará en Tarragona.

 

La policía asegura que los cuatro hombres arrestados habían montado el dispositivo y que fueron detenidos con las manos en la masa, cuando lo estaban manipulando para dejarlo listo para este lunes. Las detenciones se hicieron el sábado por la mañana y el domingo de madrugada, con presencia de los abogados, se hicieron entradas y registros en casa de los detenidos, en Vic, Calldetenes, Centelles y Tavèrnoles, si bien no se encontró nada relacionado con esta acción que, presuntamente, se tenía que llevar a cabo este lunes. Los investigadores de la policía española se llevaron ordenadores y discos duros.

Los detenidos iban sin móvil

Los investigadores de la Brigada de Información de Barcelona aseguran que los cuatro independentistas detenidos adoptaban numerosas medidas de seguridad para evitar ser detectados o vigilados por la policía. En el momento de su detención ninguno llevaba teléfono móvil y habían utilizado caminos secundarios muy complicados para llegar hasta el punto donde habían instalado el mecanismo, junto a un puente de la C-55.

Después de más de 48 horas bajo custodia policial y algunos momentos sin poder ser atendidos por la defensa, que ha liderado Eva Pous, de Alerta Solidaria, fueron entregados a la jueza de guardia de Solsona, que ordenó su puesta en libertad este mismo lunes a primera hora de la tarde. La magistrada solo acordó una medida cautelar. Los cuatro detenidos no se podrán acercar a menos de 500 metros en cualquier carretera por donde pase la Vuelta en territorio catalán. La causa está abierta por los delitos contra la seguridad vial, el medio ambiente, grupo criminal y desórdenes públicos, si bien, a falta que avancen las diligencias, en grado de tentativa. Pous asegura que no han tenido acceso a las pruebas que la policía tiene contra los detenidos. "La jueza nos ha negado tener acceso al expediente", aseguró fuera de los juzgados.

Protestas en Vic

Ayer por la noche centenares de personas se reunieron en la plaza Major de Vic para protestar por unas detenciones, aseguran, que se hicieron de manera "preventiva" y para asustar a las personas que querían protestar por el paso de la Vuelta a España por las carreteras de Catalunya. A la concentración se sumó la CUP de Vic y otras organizaciones de la izquierda independentista de la capital de Osona y los CDR.