Los Mossos d'Esquadra han decapitado a una organización criminal que desde Reus y Salou (Tarragona) fabricaban miles de billetes de 20 y 50 euros que después ponían en circulación desde la Dark Web. Desde las dos imprentas que tenían en el Camp de Tarragona habían conseguido hacer billetes de estos dos valores y se habían convertido en los billetes que más se colaron en el circuito económico español durante el año 2021: según los datos del Banco de España se han detectado y excepto circulación, hasta el momento, 500.000 euros hechos por estos expertos falsificadores.

Ahora mismo, sin embargo, quedan todavía entre 100.000 y 200.000 euros fabricados por ellos en circulación, a la espera de que vayan siendo detectados y retirados de circulación. La investigación del caso Laudan, que ha acabado con varios detenidos, arrancó en noviembre de 2021 cuando se notó un incremento de billetes falsos en circulación en la zona de Barcelona, que utilizaban grupos de jóvenes marroquíes para pagar compras en efectivo de productos de segunda mano que apalabraban desde aplicaciones como Wallapop. Los agentes de la Unidad Central de Falsificación de Moneda (UCFM), liderada por el sargento Sergi Sánchez, empezaron a estirar el hilo de los billetes hasta que llegaron a Reus y Salou, donde había los dos laboratorios que usaban los falsificadores para fabricar estos billetes.

Dirigidos por una madre y un hijo de nacionalidad lituana

La banda estaba liderada por tres personas, una madre y un hijo, los dos de nacionalidad lituana, y ella con antecedentes por falsificación, y un amigo de la familia, un hombre de nacionalidad española de origen marroquí, que también se había especializado en la falsificación de billetes de 20 y 50 euros. Fabricaban unos billetes bastante elaborados que imprimían y que acababan con la colocación de hologramas que compraban en el exterior. La banda criminal había conseguido ser los productores locales más activos y ya estaba planeando exportar su negocio a otros lugares.

 

Tenían dos fábricas ilegales más, una en Estepona y otra en Alemania, controladas también por hombres de nacionalidad marroquí, que tenían intención de mover los billetes por toda Europa. Durante la explotación de la investigación se han hecho nueve registros y se han detenido catorce personas, de los cuales solamente cinco pasaron a disposición judicial. El juez que tuteló el caso, después de recibir la petición de la Fiscalía, ordenó prisión provisional para uno de los líderes, el hombre de nacionalidad lituana, hijo de la otra líder del grupo.

Dos capas por debajo de los falsificadores

La cúpula de especialistas falsificadores eran tres, pero por debajo tenían un grupo de personas que compraban los billetes, a un 5/10% del valor real, y lo colocaban desde plataformas como Instagram o Telegram. Grupos privados que ofrecen la venta de estos billetes y que por paquetería, les puedes recibir en casa, un hecho que el mismo sargento ninguno de la UCFM ya alertó en una entrevista con ElNacional.cat hace pocas semanas. Los Mossos detuvieron en la Granadella, en Lleida, a un hombre que intentó vender billetes por Telegram, pero repasando el envío, lo pudieron llegar a detener.

Imagen de billetes de 50 euros, en la sede central de los Mossos d'Esquadra / Foto: Joan Mateu Parra

Por debajo de estos distribuidores, los Mossos d'Esquadra también han detenido diversos de los colocadores, las personas, algunas de ellas menores de edad, que se encargaban de recibir el dinero y ponerlo en circulación. Todos ellos, de nacionalidad española y marroquí, buscaban hacer compras en metálico de objetos encontrados en portales de segunda mano y pagaban con los billetes falsos. Habían reclutado a un importante número de personas para complicar la tarea de los Mossos d'Esquadra.

Explotación del caso Laudan

El pasado 1 de marzo, en colaboración con la Europol, la Policía Nacional y la Brigada de Investigación del Banco de España, hicieron nueve entradas y registros en Tarragona, Salou, Reus, Cambrils, Mont-roig del Camp, Hospitalet de Llobregat y Estepona. En uno de los registros domiciliarios, donde vivía el hijo, se descubrió parte del laboratorio de falsificación de moneda y se intervinieron casi 25.000 euros falsos, ya acabados en billetes de 50 euros, listos para su introducción al circuito financiero. En otro domicilio, se localizaron dos impresoras, varios billetes de 50 euros falsos, así como material informático diverso y dispositivos móviles.

Según han explicado los Mossos, en los cacheos se encontraron 25.000 euros falsos en billetes de 50 euros y 6.000 euros falsos en billetes de 20 euros, dos impresoras de alta resolución, un escáner y papel para la falsificación de billetes y bandas holográfica y varias armas. Ahora se espera que poco a poco la moneda falsificada que está en circulación vaya llegando al Banco de España cuando se vaya detectando, que ampliará la recaudación de 500.000 euros falsificados, que todavía podría aumentar, según la policía, entre 100.000 y 200.000 euros más.