Los Blaus de Granollers han denunciado que se ha orquestado una "operación con intenciones ideológicas y políticas" en torno a la polémica generada por el taller de "cócteles Molotov" en la fiesta mayor. En un comunicado al cual ha tenido acceso la ACN, la agrupación ha lamentado la "tergiversación y descontextualización del acto", que consideran que ha provocado una "ofensiva mediática y política" que trasciende el grupo y el acontecimiento. "Defenderemos la libertad de expresión por encima de cualquier cosa", han afirmado, y han advertido que no renunciarán a "ninguna de las libertades" que les definen. El taller 'técnicas aplicadas de Guerrilla Urbana', organizada por el grupo de los Blaus, incluía actividades para niños y adultos que simulaban la fabricación de un cóctel Molotov y como lanzarlo a la policía o como hacer una barricada con contenedores.

Para la agrupación, la situación que ha acabado generándose es "desmesurada y tergiversada" y han defendido el derecho a "subvertir normas e imposiciones" durante la fiesta mayor, que reivindican como "una fiesta hecha por y para el pueblo". En este sentido, han definido la fiesta mayor como un "carnaval de verano" que se vuelve "único" y que se basa en la "sátira y el desenfreno". "Como buen carnaval, el juego del disfraz es variado y molesta al vecino, al mosén y a la autoridad," detallan. A su entender, en un pueblo que consideran "de alta salud democrática", entienden que la "irreverencia" ha estado siempre "bien entendida". Al inicio de la polémica, los Blaus ya emitieron un breve comunicado en el cual lamentaban la "interpretación" de que se había hecho de la polémica y aseguraban que su objetivo no había sido en ningún caso "ofender a los cuerpos de seguridad ni incentivar la violencia".

La polémica llega a la Fiscalía

La actividad ha provocado una larga polémica, que este jueves llevó a pronunciarse la consellera de Interior, Núria Parlon, que tildó el acto de "intolerable" y defendió que los cuerpos policiales "son un pilar básico y garante de una sociedad democrática". La alcaldesa de Granollers, la socialista Alba Barnusell, afirmó que se trataba de un acto "desafortunado" pero subrayó que había sido un acto "aislado" en un programa con más de 200 actividades que "en ningún caso puede poner en cuestión nuestro modelo de fiesta mayor". Sin embargo, la actividad provocó la indignación de los sindicatos policiales, que la calificaron de "delito de odio" e interpusieron una denuncia contra la alcaldesa, que ha llevado la fiscalía de menores a abrir un expediente y a instar los Mossos d'Esquadra y la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat a dirimir si en algún momento se pusieron menores en una "situación de riesgo".