Los episodios de rechazo a la masificación turística en Barcelona y las ciudades del sur de Europa siguen acumulándose. Este domingo, un grupo de manifestantes han interceptado un bus turístico que pasaba por delante de la Sagrada Familia, le han impedido arrancar y, acto seguido, han empezado a mojar a los pasajeros del vehículo con pistolas de agua. Durante la acción reivindicativa "contra la turistización", los participantes también han tapado completamente la luna del bus con una pancarta en que se leía: "Apagemos el fuego turístico. 15 de junio - Día de lucha contra la turistización".

Los perpetradores del acto de protesta forman parte de entidades y plataformas de más de veinte ciudades por toda Europa que se han desplazado a la capital catalana este fin de semana para participar en un foro sobre la turistificación. La acción ha empezado en el momento que los manifestantes, algunos con la cara tapada con mascarilla, se han sentado en la calzada de la carretera para impedir la salida del bus de la parada de la calle de Sardenya, una de las ubicaciones más llena de turistas durante la temporada alta.

Mientras los turistas observaban con estupefacción lo que estaba pasando, los manifestantes han leído un mensaje en que denunciaban los problemas de la masificación turística en la ciudad y reclamaban acciones para pararlo. Aparte de colocar la pancarta en el vidrio del conductor, también han enganchado adhesivos al vehículo. El momento más impactante ha llegado cuando han empezado a lanzar agua al bus con pistolas de agua, lo cual ha llamado la atención de todo el mundo que pasaba por allí. El conjunto de la acción ha durado en torno a 10 minutos.

Unos instantes después, la Guardia Urbana ha dado el aviso a los Mossos d'Esquadra, los cuales se han desplazado hasta el lugar de los hechos, han retenido a la veintena de personas que han participado en la protesta y los han identificado. Había algunos manifestantes que eran locales y otros de ciudades europeas. Los agentes de la Brigada Mòbil de los Mossos no han tardado nada en llegar a la calle de Sardenya, ya que, a causa de la alerta antiterrorista, siempre se sitúan en torno a la Sagrada Familia.

Agua en las terrazas

La acción reivindicativa de este domingo recuerda a otra muy similar ejecutada durante la manifestación del 6 de julio del 2024 contra la masificación turística, que recogió unas 15.000 personas. En aquel momento, algunos manifestantes rociaron con pistolas de agua a los turistas que cenaban en terrazas por toda la ciudad. Las imágenes se hicieron virales en redes sociales, con ciertos usuarios aplaudiendo la acción y otros denunciándola. Además, los hechos generaron una gran indignación en Reino Unido, con medios británicos como el Telegraph y la BBC criticándolos a través de sus canales de difusión.