Cada vez los violentos Boixos Nois están más activos. Este fin de semana los Mossos d'Esquadra identificaron a diez en una furgoneta en Girona, dónde el equipo de la ciudad se enfrentaba al Sevilla FC y estaba prevista la asistencia a Montilivi de integrantes de los ultras Biris Norte, una facción de izquierdas enfrentada históricamente con los Boixos Nois y los Casuals.

Los Mossos d'Esquadra los tienen controlados. Pocos pasos hacen los integrantes de estos grupos violentos y radicales del FC Barcelona sin que la policía catalana les siga los pasos. Saben quiénes son, dónde viven y cuáles (ilegales) aficiones tienen. Este sábado los detectaron llegando a Girona al ser interceptados en un control preventivo de la Brigada Móvil (Brimo).

Imagen del material confiscado a los Boixos Nois en Girona / CME

El arsenal que los agentes de la Brimo encontraron en el registro en el vehículo da miedo. Los miembros de los Boixos Nois identificados llevaban palos de golf, palos de madera, defensas extensibles, martillos, cuchillos, picos de obra y maderas con cuchillas en el extremo. Además, también se confiscó un puño americano, un espray de defensa y una navaja. Con el registro a la furgoneta donde iban, y donde llevaban el arsenal intervenido, los Mossos evitaron una escabechina. En la zona del estadio había integrantes de Biris Norte que muy seguro hubieran sido atacados por los como mínimo diez miembros de los Boixos Nois que llegaron a la ciudad.

Identificaron a diez personas, todas ellas relacionadas con este grupúsculo violento de extrema derecha, y se ha abierto una investigación para aclarar los hechos. Estos dos grupos, opuestos ideológicamente, no es la primera vez que se buscaban. El año 2019, la noche antes de la final de la Copa del Rey, la Policía Nacional detuvo a 23 personas relacionadas con los Boixos Nois que habían generado incidentes en el barrio del Nervión, dónde se concentran estos aficionados radicales del Sevilla -con la colaboración de aficionados del Betis.

El retorno violento del Boixos Nois

El pasado mes de mayo los Mossos d'Esquadra detuvieron tres miembros de los Boixos Nois por haber asaltado un bar donde se reunían miembros de Brigadas Blanquiazules, una facción también radical y de extrema derecha del RCD Español. El mes de marzo, antes de un partido de Champions, los mismos aficionados del FC Barcelona atacaron furgonetas de los Mossos d'Esquadra con material pirotécnico y los policías encontraron, en el interior de los jardines de Bacardí, delante del Camp Nou, otro arsenal parecido al detectado en Girona este fin de semana, tal como adelantó ElNacional.cat: palos de madera con cuchillos enganchados al extremo.

A final de año los Boixos Nois volvieron a protagonizar un incidente violento. En aquella ocasión, en noviembre, antes del último partido de Liga antes del Mundial, que el FC Barcelona se desplazó a Pamplona para jugar contra el Osasuna. Antes del partido, radicales de los Boixos Nois destrozaron un bar donde se encontraba aficionado del equipo local antes de entrar en el Sadar. Tres personas resultaron heridas.