La jornada de hoy ha estado marcada por la evolución de tres grandes incendios que, desde ayer queman en Catalunya de manera muy activa. Preocupa especialmente el incendio del Solsonès, en concreto el que se ha originado en la localidad de Lladurs, ya que tiene un enorme potencial y una gran carga de fuego. El objetivo principal para esta noche es controlar el incendio del Solsonès y el de las Terras de l'Ebre; el primero genera una especial inquietud y obliga a concentrar muchos más esfuerzos.
El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha comparecido esta tarde en rueda de prensa junto con el jefe de Bombers, el inspector David Borrell. Ambos se han mostrado muy claros y contundentes con la situación que atraviesa estos días Catalunya: es crítica y "mañana será peor", ha afirmado el conseller.
El incendio de Lladurs genera mucha inquietud: podría quemar 50.000 hectáreas
El incendio que a estas alturas más inquietud genera a los Bombers y a las autoridades es el de la localidad de Lladurs (Solsonès). El motivo de la inquietud se debe a varios factores, el conjunto de los cuales hace pensar a los Bombers que el fuego de Lladurs podría ser el "próximo gran incendio" de la comarca desde el año 1998, cuando quemaron 25.000 hectáreas. Se trata de un fuego que quema descontroladamente en una zona muy boscosa y escarpada, a la cual resulta muy difícil acceder. Además, la extensión del territorio es muy grande, y el municipio cuenta con varias masías que están diseminadas por toda el área y aisladas, hecho que en las condiciones actuales supone un gran peligro para los habitantes del pueblo.
El fuego de Lladurs, que es uno de los cuatro frentes del incendio principal, situado en Castellar de la Ribera, tiene un elevado potencial, así como una gran carga de fuego, según han afirmado el conseller Elena y la jefe de Bombers. El cuerpo afirma que el incendio, en caso de que no consigan estabilizarlo, podría quemar 50.000 hectáreas, el doble de las que quemaron hace 24 años. Por ahora, el incendio ha quemado una superficie provisional de 17 hectáreas, según han informado los Agents Rurals. No obstante, las características geográficas de la zona, sumadas a las condiciones meteorológicas, marcadas por las elevadas temperaturas de la jornada de hoy y los escasos niveles de humedad, no contribuyen a la extinción del incendio, sino que empeoran las condiciones y elevan el riesgo.
La noche de hoy y el día de mañana serán cruciales para los Bombers
Los Bombers de la Generalitat han conseguido controlar, tal como tenían previsto, el incendio de Castellar de la Ribera, el cual comparte frente con el de Lladurs. Las llamas han sido contenidas en un perímetro de 400 hectáreas, y se trabajará toda la noche con el fin de estabilizarlo. Tal como han informado el conseller Elena y el jefe de Bombers, el objetivo principal es controlar y estabilizar los incendios del Solsonès y el de las Terres de l'Ebre a lo largo de esta noche, antes de que las condiciones meteorológicas previstas para el día siguiente empeoren la situación.
Los otros dos incendios que estos días también han estado quemando de forma activa en Catalunya presentan, en estos momentos, mejores condiciones que el del Solsonès. El de Corbera d'Ebre, en la Terra Alta, está previsto que esta misma madrugada quede estabilizado, después de haber quemado durante un día entero casi 400 hectáreas. Por otra parte, el incendio de Artesa de Segre, si bien es el que más superficie ha afectado, quemando entre 1.800 y 2.000 hectáreas, avanza según lo previsto; los Bombers tienen uno de los flancos, el derecho, controlado. La dificultad de controlar este incendio ha recaído, también, en la necesidad de destinar un gran número de operativos a otros puntos del territorio para combatir los otros incendios que han ido surgiendo.