Los Bombers de la Generalitat y la Policía Local de Esplugues de Llobregat ya están procediendo al desalojo del popular edificio en estado de ruina con el nombre de 'El Barco'. Después de una inspección técnica, los Bombers han comprobado el riesgo del estado del edificio y, de los cinco pisos que estaban habitados, han desalojado a dos de ellos con la ayuda de los otros vecinos. En total, eran unos doce vecinos que continuaban en el edificio, a pesar de la orden del Ayuntamiento de desalojo.
La docena de vecinos habían decidido pasar la noche en sus casas, aunque el Ayuntamiento de Esplugues decretó el cese de habitabilidad este lunes. El edificio tiene daños estructurales y, de las 38 familias que vivían en el edificio ubicado en el Parc dels Torrents, entre 12 y 15 seguían en su interior. Los vecinos pedían que el consistorio de la socialista Pilar Díaz se pusieran en contacto con ellos y les dieran soluciones. La previsión es que esta misma noche las familias estén desalojadas y, durante la semana, la administración local les proporcione otra vivienda.
El ingeniero municipal, José María González, detalla que el hormigón no se ha podido analizar porque está "deshecho" y también el hierro de los forjados está "completamente degradado". En la revisión del edificio también se observaron "grietas longitudinales" de las que no se puede calcular su alcance.
Propiedad del Ayuntamiento
El Ayuntamiento de Esplugues es el titular del edificio desde hace menos de un año y explica que en la ruina urbanística, por encontrarse ubicado en zona verde, ahora se añade la ruina inmediata por el actual estado de deterioro del edificio. De hecho, todas las familias que viven en 'El Barco' viven en régimen de alquiler.
'El Barco' es un edificio construido hace ochenta años en la calle de la Riba, en la zona del parque de los Torrents. En 2006, treinta años después que el Pla General Metropolità calificara los terrenos en zona verde, la familia propietaria solicitó la expropiación a la Generalitat, que derivó esta obligación al Ayuntamiento. El consistorio expropió el edificio hace casi dos años y tiene previsto derribarlo porque está en terrenos calificados de zona verde en el Pla General Metropolità.
Hace un mes cayó un techo falso
De hecho, hace tan solo un mes, en uno de los pisos cayó un techo falso, hecho que obligó al Ayuntamiento a acelerar el realojamiento del edificio. El incidente del otro día ha llevado al consistorio a agilizar los trámites para ofrecer nuevas viviendas o compensaciones económicas, ya que una revisión técnica detectó riesgo de hundimiento en cuatro pisos más. Los informes indican que el desprendimiento es fruto de un problema de humedades y el Ayuntamiento se ha comprometido a hacer obras de emergencia "inminentes" en las viviendas afectadas. Al mismo tiempo, Diaz garantizó que todos los vecinos dispondrán de un nuevo alojamiento o bien una indemnización, según los años que llevaran viviendo en el piso. La alcaldesa ha expresado que el consistorio está buscando pisos de alquiler social para los que tengan derecho a realojamiento.