Los grupos del Parlament de Catalunya se han marcado como objetivo estudiar el modelo policial en Catalunya, especialmente, en su vertiente de orden público. Para hacerlo, la cámara catalana puso en marcha hace varios meses una comisión para escuchar la versión de expertos en policía y modelos de seguridad. Este viernes, después de la intervención de los abogados de Íridia, que han reclamado la prohibición del foam, ha sido el turno de uno de los hombres que más conocen el cuerpo de los Mossos d'Esquadra y que se puede considerar, de la mano de Miquel Sellarès y el ya desaparecido Jaume Curbet, uno de los arquitectos del cuerpo de los Mossos d'Esquadra moderno: Jaume Bosch. El exdiputado y exsenador ha desplegado su intervención recordando el actual modelo que tiene la policía, el sistema de policía integral que se proyectó en su momento y también su visión, a futuro, de cómo tiene que ser la policía de Catalunya. Ahora tendrán que ser los diputados quien asuman las propuestas e ideas de Bosch con el fin de formular las propuestas de conclusión en esta comisión que está todavía en su fase inicial.
Jaume Bosch, sin embargo, también ha puesto sobre la mesa dos cosas importantes sobre como, hoy por hoy, el departamento de Interior puede abordar sus capacidades en la gestión de los desalojos y también con respecto al uso de las pelotas de goma por parte de las policías españolas que operan todavía hoy día en Catalunya y que durante los disturbios de 2019 hicieron uso de este armamento que está restringido en los Mossos d'Esquadra desde 2014.
Sobre desalojos: "Hagan el trabajo ustedes, no carguen la culpa a los Mossos"
El experto en seguridad que ha comparecido hoy en el Parlament ha puesto rojos los diputados. Algunos de los asistentes a la comisión parlamentaria han preguntado a Jaume Bosch cómo se podía evitar que en los desalojos judiciales donde se pide colaboración de los Mossos d'Esquadra se puedan hacer sin tener que activar las unidades de orden público.
Bosch ha recordado que traspasar a los Mossos la responsabilidad de tener que ejecutar desahucios no es correcto: "Hagan el trabajo ustedes, no carguen la culpa a los Mossos", traspasando el encargo a los diputados, que son los que pueden legislar, para evitar que sean las unidades de orden público las que tengan que echar a la gente de su casa. Hay otras vías, pero se tienen que regular y legislar, ha asegurado el experto en seguridad. Desde un refuerzo de las políticas sociales que evitarán llegar al desalojo y también haciendo aumentar más las unidades de mediación de la policía.
Jaume Bosch durante su intervención a la comisión del Parlamento de Catalunya / Pau de la Calle
Bosch asegura que hay que hacer más "pedagogía" a la ciudadanía para recordar que los Mossos d'Esquadra, como policía integral, también es policía judicial y que tienen que cumplir los mandamientos que desde la judicatura se hagan, también en cómo abordar un desalojo, y ha pedido evitar "hacer llamamientos públicos pidiendo a los Mossos que desobedezcan a los jueces: este no es el camino", ha asegurado.
Trabajo por Interior: retirar las pelotas de goma de CNP y Guardia Civil
Jaume Bosch, además de sonrojar a los diputados, también ha tirado un mensaje claro por encargar deberes a los actuales representantes del departamento de Interior y les ha pedido que, siguiendo con la estela de lo que reguló el Parlamento el año 2014, prohibiendo el uso de pelotas de goma, pacten con el Ministerio del Interior español limitar el uso de este tipo de armas de orden público a Catalunya por parte de la Policía Nacional y la Guardia Civil.
La propuesta de Jaume Bosch es elevar a la Junta de Seguridad de Catalunya un acuerdo con Interior para evitar que las dos otras policías españolas que operan en territorio catalán se comprometan a no hacer uso de las pelotas de goma en actuaciones de orden público por respeto a las resoluciones y acuerdos cogidos al Parlamento de Catalunya.
Hay que recordar que durante las bullas derivadas de la sentencia del Procés varios efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil se desplegaron en Catalunya y, aunque bajo la dirección gubernativa de la Generalitat de Catalunya, hicieron uso de este tipo de armamento que los Mossos d'Esquadra tienen prohibido desde 2014.