El Departamento de Salud hace este fin de semana un cribado con PCR a los trabajadores de la empresa avícola Padesa de Roquetes a raíz de un rebrote que afecta ya a 122 empleados y doce familiares. Las pruebas se han organizado en el Centro de Atención Primaria (NINGUNO) de Roquetes, por donde han pasado 260 empleados sábado y se prevén unos 200 más domingo. Así, se habrán testado unas 500 personas de los 700 que forman la plantilla. En función de los resultados, que se prevén tener el lunes o martes, se tomarán las medidas que "sean necesarias".
"Este brote es sin duda lo más importante en el ámbito de este territorio, tiene un impacto sobre todo en las comarcas del Baix Ebre y Montsià", ha afirmado la gerente de la Región Sanitaria Tierras del Ebro, Mar Lleixà.
Según Salud hay 134 personas con PCR positiva de los cuales 122 son trabajadores del centro y doce familiares. De estos 134 positivos, 79 corresponden a un cribado que realizó la empresa por su cuenta en una sala específica de producción, el resto han sido detectados por el sistema de atención primaria del territorio. En la primera jornada de cribado, se han hecho 260 PCR de las 270 programadas. Las pruebas continuarán este domingo hasta llegar a los casi 550 trabajadores testados.
Imagen: Los trabajadores de la empresa, esperando para hacerse el test|tiesto de coronavirus.
Según ha explicado Lleixà, el primer caso positivo se detectó el 13 de septiembre y, a partir de entonces, el número de contagiados se enfiló. Arran de los primeros casos, la empresa hizo un cribado a 200 trabajadores. El miércoles se diagnosticaron 17 positivos de golpe, por lo cual se decidió hacer las pruebas PCR masivas este fin de semana a la CAP de Roquetes. Durante todo este sábado por la mañana, unos 300 trabajadores han hecho cola en la entrada del centro hospitalario para hacerse las pruebas, distribuidos en turnos para evitar aglomeraciones. "El objetivo prioritario es identificar y cortar las cadenas de transmisión, tenemos personas asintomáticas. De momento, la implicación de los trabajadores es muy alta", ha subrayado Lleixà.
La gerente de la Región Sanitaria ebrense ha señalado que es muy difícil determinar las causas de la propagación del virus, aunque ha apuntado a las condiciones térmicas del matadero y en concreto a una de sus salas. "Hay unas condiciones de temperatura y de humedad que son muy favorecedoras para que el virus se comporte con esta agresividad a la hora del contagio", ha precisado. A finales de julio ya se hizo un cribado preventivo a un millar de trabajadores de las plantas de Padesa y Paumar de Roquetes i Amposta. Entonces, pero el número de casos fue mucho más bajo, según Salut.
Los resultados
Las autoridades sanitarias tienen previsto tener los resultados de las pruebas PCR entre el lunes y el martes y en función de los datos epidemiológicos se tomarán las medidas restrictivas que sean necesarias, según Lleixà. Aunque el índice de riesgo de contagio se ha disparado en las Tierras del Ebro en los últimos días, la gerente sanitaria ha destacado que la situación es diferente en comparación con los meses de marzo y abril, ya que hay ingresadas dos personas en el Hospital de la Santa Creu de Jesús y dos más en el Hospital Virgen de la Cinta de Tortosa – una de ellas hospitalizada en el UCI.
"Tenemos una población que cuando nos aparecen brotes tiene un impacto muy importante. Estamos en un territorio de calma tensa, en una montaña rusa, eso hace que no podamos bajar la guardia. Es muy importante que lo incorporemos a nuestras vidas, no podemos hacer lo que hacíamos antes ni dentro ni a fuera de las empresas", ha insistido Lleixà.
De hecho, ha indicado que la empresa Padesa ha aplicado y seguido todos los protocolos para evitar la propagación de la Covid-19. Por eso, las autoridades sanitarias han pedido a los trabajadores que no se relajen y que cumplan las medidas de seguridad, como el uso de las mascarillas durante los traslados en coche. También han recomendado a los trabajadores que no lleven a los hijos a los centros escolares hasta que no tengan los resultados de las pruebas.
"La gente no se cuida, yo llevo la mascarilla", ha asegurado Alfonso Sabaté, a uno de los trabajadores de Padesa que se ha hecho la prueba este sábado. En su caso, ya se hizo el PCR en julio y ahora opina que hacérselo es una buena medida preventiva. Otro de los empleados, Javi Taballeri, ha afirmado sentirse preocupado por el riesgo de contagio. "Todos tenemos familia y un compañero puede haber contagiado a diez", ha dicho. Según fuentes de la empresa, su actividad se ha reducido a la mitad a raíz de los casos positivos. Con todo, por ahora, no tienen previsto cesar la producción.