Los datos no son buenos pero son mejores. El año pasado en la ciudad de Barcelona, en relación con el año 2022, los delitos se dispararon un 8,6%, y este primer semestre de 2024, si bien aún falta que pase el verano, los delitos han bajado un 0,5%. Brotes verdes en la capital de Catalunya. Así lo han explicado los jefes de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana en la tradicional Junta Local de Seguridad que se ha celebrado en la capital de Catalunya estos días de finales de julio, antes de las vacaciones de verano, que ya están a la vuelta de la esquina. Presidida por el alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, y el consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, la junta se ha celebrado en el Ayuntamiento de Barcelona y con la vista puesta en un evento deportivo como la Copa América de Vela que centrará parte de la actividad policial durante los próximos meses en la capital de Catalunya con más de dos millones y medio de visitantes. Se ha anunciado que 400 policías de la nueva promoción de la Escuela de Policía de los Mossos harán sus prácticas en Barcelona para reforzar la seguridad de la Copa América -el resto, hasta 800, serán enviados al resto del país- y será un récord de agentes desplegados en la ciudad de Barcelona.

En la Junta de Seguridad ha participado también el concejal responsable de la seguridad, Albert Batlle, y también el director general de la Policía, Pere Ferrer, acompañados, entre otros mandos, del jefe de la policía local, Pedro Velázquez, el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, y la comisaria jefe de Barcelona, Montserrat Estruch. Los datos que han presentado, si bien aún no son buenos, sí confirman que se ha detenido la sangría y que los cambios aplicados por la comisaria Estruch han comenzado a dar frutos. La apuesta por la inteligencia policial, aseguran, ha permitido actuar de manera mucho más focalizada donde se concentran los delitos en la ciudad y poder actuar, reduciendo el número de delitos, y a la vez, afrontar una de las preocupaciones de la jefa de la región, la sensación de inseguridad -es lo que más preocupa a los ciudadanos, según el Barómetro de la ciudad- que se había instalado en la capital de Catalunya. Estruch ha pivotado su plan para recuperar Barcelona en la proximidad, con mucha más presencia de patrullas en la calle, más dirigidas a problemáticas concretas y al contacto con la ciudadanía para escuchar sus preocupaciones. Cada día en Barcelona se hacen unas ochenta detenciones y se tiene conocimiento de 500 hechos. Las detenciones han aumentado un 9% estos primeros meses de 2024 en relación con el 2023. El año pasado ya habían aumentado un 23% en relación con el año 2022.

Brotes verdes: bajan un 0,5% los hechos delictivos en Barcelona

La cifra optimista del día, esta reducción del 0,5% de hechos delictivos denunciados en la ciudad de Barcelona, sirve para detener la caída de los últimos años. La cifra contrasta con el 2,5% de aumento en el resto del país. Aun así, los jefes de la policía catalana quieren esperar a acabar el año para hacer valoraciones a fondo, teniendo en cuenta que aún quedan los meses de verano y la reducción, hasta ahora, si bien tiende a la baja, aún es muy débil. Unos brotes verdes que avalan la tarea de la comisaria Estruch, pero que habrá que mantener. Además de las detenciones, también han crecido las personas investigadas, que suben un 12% si lo comparamos con los datos de los primeros seis meses de 2023.

Dentro del total, hay que tener en cuenta también que los delitos relacionados con las drogas han subido un 10%, un hecho que los Mossos y la Guardia Urbana relacionan con el incremento de la actividad policial -los narcopisos se han reducido mucho, según estos datos y sólo quedan ocho activos, todos en Ciutat Vella-. Son delitos que no se denuncian. Si patrullas e investigas, salen a la luz. Este 2024 se han recuperado unos 80 pisos que estaban ocupados y que servían como puntos de venta y consumo.

Los delitos contra las personas se han reducido un 2,7% y los jefes de los Mossos han destacado la reducción del 3% de los robos con fuerza, el 7,7% de los robos con violencia y un 5,1% los hurtos. Cabe recordar que este último tipo delictivo es el que representa el 60% de los que se denuncian en Barcelona. Los datos de hurtos, según la policía catalana, son los más bajos en la capital desde hace diez años y se han reducido un 32% en relación con el fatídico año 2019. Este primer tramo de 2024 también se ha notado un descenso de robos en el interior de vehículos y en el interior de pisos, según los datos conocidos hoy en la Junta Local de Seguridad. Se han reducido un -4,5% los robos en domicilios y un -4,3% los robos en el interior de vehículos, que los Mossos relacionan con la aplicación de un plan específico, con refuerzo de investigaciones y también de patrullaje preventivo. Además, durante estos primeros meses de 2024 los Mossos y la Guardia Urbana han interceptado 1.200 armas blancas.

Durante la Junta Local de Seguridad también se ha puesto sobre la mesa el avance de los Mossos en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, con la nueva comisaría que permite ganar capacidad en este equipamiento, y también del reconocimiento, por parte del ministerio del Interior, de las competencias en la línea de costa y también en aguas interiores.

El 'dream team' de los ladrones de Barcelona

En Barcelona hay 340 personas que se han instalado y que han convertido las calles del centro de la ciudad como el centro de operaciones de su modus vivendi. Personas que van sumando hechos delictivos y que van entrando y saliendo de los juzgados, a pesar de ser reiteradamente detenidos por los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana. A estas 340 personas, la mayoría jóvenes y extranjeros, de diversas nacionalidades, se les ha imputado un total de 4.676 hechos, principalmente hurtos y robos violentos en la vía pública. Hay cinco, los más activos, que suman un total de 274 antecedentes.

La comisaria Estruch, jefa de Barcelona, durante la reunión de esta mañana / Cedida

Son los clientes habituales del conocido como Plan Tremall, que se hace conjuntamente con la Guardia Urbana y también la Policía Nacional -para cuando se puede aplicar la ley de extranjería- y que la comisaria Estruch ha puesto al día. Este plan permite generar inteligencia policial para actuar sobre la multirreincidencia diseñando dispositivos quirúrgicos enfocados en las zonas donde más hechos delictivos se detectan y ha permitido también generar nuevas acciones policiales para hacer frente a las nuevas modalidades delictivas como el dispositivo Lambretta, contra los patinetes eléctricos, el medio de transporte que usan los ladrones para escapar, tal como avanzó ElCaso.cat. Albert Batlle ha explicado, durante la rueda de prensa posterior a la Junta Local de Seguridad, la problemática que generan este tipo de delincuentes, por baja punibilidad y saturación de los juzgados de la ciudad, y se ha referido a los multirreincidentes como "multidetenidos" para evidenciar, según el concejal socialista, que los cuerpos policiales "hacen su trabajo".

Cada día se registran tres agresiones sexuales en Barcelona

Durante los primeros meses de 2024 en Barcelona, las denuncias por agresiones sexuales han bajado un 2,5%. Aun así, los datos todavía asustan. Superan las 500. Cada día se denuncian una media de tres. Aun así, los datos policiales muestran que una buena parte de los hechos que se denuncian en el ámbito de las violencias sexuales se producen en un entorno cercano, que en muchas ocasiones la víctima considera seguro, por parte de autores conocidos ya sea en el ámbito de la pareja, expareja, familiar o el entorno de la víctima o de su círculo relacional. Las violencias de género y doméstica se incrementan. En concreto, la violencia de género aumenta un 5% y la violencia doméstica un 10,4%, con especial relevancia en los malos tratos en el ámbito del hogar. Casi un 20% de estas denuncias aún no se han podido resolver, según los datos de los Mossos d'Esquadra.

El miércoles 17 de julio se publicó en la plataforma de servicios de contratación pública el anuncio de licitación de las obras de rehabilitación integral de la Comisaría de Sant Martí situada en la calle Bolivia de Barcelona por valor de 28 millones de euros para adaptarlo y convertirlo en una comisaría renovada al servicio de los ciudadanos y convertirse en un futuro próximo en el edificio más significativo dentro de la región de Barcelona.