La ley del regadío andaluza que afecta al parque de Doñana es una de las apuestas de Juanma Moreno que busca el reconociendo del sector agrícola, pero que ignora las leyes medioambientales. El proyecto de ley, que cuenta con el apoyo lo extrema derecha de Vox, ha despertado recelo entre la oposición andaluza y otras formaciones de todo el Estado español. Todo ha acabado llegando a orejas de la Unión Europea (UE), que no ha aprobado la línea de acción de Moreno. Este jueves, la Comisión Europea ha reiterado por escrito que la aplicación de esta ley "podría contravenir la legislación medioambiental comunitaria".
🌿 Las claves de la polémica sobre los regadíos de Doñana
"Si se aprueba en los términos anunciados, esta propuesta legislativa podría contravenir la legislación medioambiental comunitaria aplicable", indica el comisario europeo de Medio ambiente, Virginius Sinkevicius, en una respuesta escrita a una pregunta parlamentaria cursada por los eurodiputados socialistas César Luena y Javi López.
Además, desde la Comisión Europea se ha acordado de que Bruselas es responsable que la legislación medioambiental comunitaria es con respecto a todo arreu, incluidos todos los territorios del Estado Español.
¿Cuál es la polémica ley de Juanma Moreno?
La proposición de ley para legalizar regadíos ilegales en torno al parque de Doñana es una apuesta del PP andaluz que confronta los derechos ambientales. La proposición de ley reconoce como agrícolas unas 800 hectáreas de los municipios de Huelva de Almonte, Bonares, Lucena del Port, Moguer y Rociana del Comtat. La postura del Gobierno es clara y recurrirá al Tribunal Constitucional por "invasión" de competencias si se aprueba. Ahora, la Unión Europea también rechaza el proyecto.
Al fin y al cabo suceden un momento de extrema sequía a la zona. El acuífero del parto ha caído a su nivel más bajo, eso representa que el 59% de las lagunas temporales de tamaño mayor no se llenan desde 2013. La consecuencia es la desaparición de un gran número de flora y fauna muy valiosa, según revela el último informe de la Estación Biológica de Doñana.
La organización WWF ha denunciado que en el acuífero de Doñana hay cerca de unos 1.000 pozos ilegales, que se encargan de la sobreexplotación de las reservas de agua. Si esta dura sequía se le suma que se dejarán de perseguir las explotaciones hídricas ilegales que se aprovechan de los recursos del parque, el resultado puede ser catastrófico. Justamente por eso, las intenciones de Moreno han hecho saltar las alarmas dentro y fuera del Estado español.