La Comisión Europea, partidaria de eliminar el cambio de hora dos veces al año, ha propuesto este miércoles que los estados notifiquen como muy tarde el abril del 2019 si quieren quedarse en el horario de verano o de invierno. El ejecutivo comunitario plantea que el último cambio obligatorio a la hora de verano sea el domingo 31 de marzo del 2019 y que, a continuación, los que deseen volver a la hora de invierno hagan un último cambio el domingo 27 de octubre del mismo año.
Es decir, el ejecutivo comunitario ofrece a los estados miembros la libertad de decidir si se regirán de manera "permanente" por el horario de verano o de invierno pero sugiere que lo notifiquen antes de finales de abril y que a partir de octubre del 2019 no se puedan hacer más cambios. De esta manera la institución presidida por Jean-Claude Juncker confía en que la propuesta legislativa vela para que los cambios se adopten de manera "coordinada" entre estados vecinos para que el mercado interior siga funcionando "de forma adecuada".
Con todo, el calendario de la CE está supeditado a la adopción de la propuesta como a muy tarde marzo del 2019 por parte del Parlamento Europeo y el Consejo, que tienen que dar el visto bueno antes de que cada estado miembro decida en qué horario se queda: de verano o de invierno. Actualmente, los estados de la UE se encuentran en tres zonas horarias diferentes, una elección que es competencia nacional.