Consumir alcohol está lejos de los datos de la Encuesta sobre el consumo de sustancias psicoactivas del ámbito laboral en España del 2013-2014, donde se indicaba que el perfil era mayoritariamente de hombres de 45 años, sin estudios, estudios primarios o secundarios y principalmente dedicado a tareas o trabajos manuales.
El alcohol es habitual entre jóvenes y mayores. Quedar para tomar el vermú, ponerse al día, comer o cenar o simplemente "para hacer una birra". ¿Este hecho pone la etiqueta de "consumidor de riesgo"? "Consumidor de riesgo significa tomar más de 28 UBE, es decir unidades de bebida estándar, a lo largo de la semana para los hombres y 14 para las mujeres", expone la diplomada en Nutrición Humana y Dietética y doctora en Biología Anna Costa. "Se entiende por UBE una caña, una mediana o una copa de vino".
"Aunque el consumidor de riesgo no puede ser tratado como un enfermo alcohólico lo puede llegar a ser con el tiempo", detalla. "Superadas estas dosis de UBE hay muchas probabilidades de sufrir alguna enfermedad asociada al consumo de alcohol. De hecho, el riesgo de tenerla superados estos límites se multiplica por dos".
Costa, colegiada en el Colegio de Dietistas y Nutricionistas de Catalunya (CoDiNuCat), asegura que "el hecho de tomar bebidas alcohólicas, sean las que sean, se considere un hábito tóxico, remite a un informe de la OMS del 2014, sobre el Consumo de Alcohol y Salud". "El alcohol es teratogénico, neurotóxico, adictivo, inmunosupresor, carcinogénico y aumenta el riesgo de muerte". De esta manera, la experta insiste en el hecho de que el alcohol es una enfermedad psicoactiva capaz de generar dependencia.
"El consumo de bebidas alcohólicas está detrás de más de 200 enfermedades y lesiones, como por ejemplo, cirrosis hepática, algunos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y traumatismos derivados de la violencia y accidentes de tráfico".
Límite de consumo versus consumo moderado
"No podemos difundir un mensaje de salud con el alcohol", destaca Costa haciendo referencia a la popular frase 'una copita de vino para comer o cenar no hace daño'. "Desde CoDiNuCat consideramos que el consumo de alcohol en nuestra sociedad es muy alto y como profesionales no se puede hacer un mensaje genérico a toda la población si hay mejor o menos".
"El límite de consumo actual no es precisamente el que se entiende por consumo moderado que nos han vendido durante mucho años", remarca. "Beber con moderación –que es el que se ha estado recomendando– depende mucho de la subjetividad personal. No hay una medida precisa".