Cada vez hay más conciencia sobre el impacto del acoso escolar en los niños y como este es más común de lo que se puede pensar. Sin embargo, no había datos precisos sobre el alcance de esta epidemia en el Estado español hasta ahora. En el marco del Día Internacional contra el Bullying, este 2 de mayo, sale a la luz el primer estudio que analiza este problema en España. Avanzado por El Periódico, el estudio de la Universidad de Alcalá de Henares, a petición del Misterio de Educación y FP, muestra como el 9,53% de los alumnos de primaria se sienten asediados.
Sin embargo, muy pocos niños y niñas reconocen asediar a sus compañeros. Solo el 4,58% de los encuestados han respondido afirmativamente a la pregunta: "has asediado alguna vez a alguien"?. Un porcentaje similar al de los participantes que reconocen haber ciberacosado, 4,62%. En los dos casos se muestra cómo, a menudo, no se identifican algunas acciones como acoso.
El estudio investiga la convivencia en la etapa de primaria (6-12 años) y ha contado con la participación de 37.333 participantes. La mayoría de estos participantes, hasta el 70%, son alumnos, el resto son familia, docentes y otros actores del entorno escolar.
Más alertas por bullying
En Catalunya, el suicidio del adolescente de Sallent el pasado 21 de febrero ha desembocado en un aumento de las alertas por|para posibles casos de acoso escolar se han multiplicado por|para tres, según informó al mismo Departamento de Educación el pasado mes de abril. La Unidad de Apoyo|Soporte al Alumnado en Situación de Violencia (USAV) había recibido en enero 127 llamadas relacionadas con posibles casos de violencia, de las cuales 46 hacían referencia al bullying. En cambio, hasta finales de marzo la cifra se ha multiplicado hasta 241 llamadas, de las cuales 125 eran por un posible caso de acoso escolar.
Cuando se dio a conocer este aumento de los casos, la directora general del Alumnado de la Generalitat, Anna Chillida, anunció que a partir del próximo curso habrá a cada centro escolar un coordinador de bienestar para afrontar los casos de bullying y las situaciones de riesgo entre los alumnos. Esta figura será "la primera responsable de estas situaciones", y aglutinará la prevención de las violencias y también la actuación ante una posible situación de violencia, así como el fomento del bienestar entre los alumnos.
Esta figura se aplicará "por la implantación de la Ley Integral de Protección a la Infancia y la Adolescencia ante la Violencia (LOPIVI), aprobada en junio de 2021," ya que en uno de sus artículos prevé un coordinador de bienestar y protección del alumnado.