Escándalo con la gran fiesta del independentismo. El acontecimiento 'Som 1 de octubre' ha acabado situándose en el centro de una investigación policial, ya que los voluntarios, colaboradores y profesionales que participaron en el acto el pasado 28 de octubre, en los actos de Arenys de Mar, Arenys de Munt y Canet, han denunciado al organizador porque "nadie ha cobrado un duro por el trabajo y el organizador ha desaparecido". Según detalla La Vanguardia, el impulsor del acontecimiento, Jordi Mateu, que había puesto las expectativas muy altas, pero días antes del acto se empezaron a diluir en no disponer de permisos para instalar el anunciado escenario en la playa del Cavaió, en Canet, donde anunciaba que actuarían Els Catarres o Brams. Finalmente, las actividades más importantes de la jornada del sábado se trasladaron a la riera de Arenys de Mar y a otros locales públicos del municipio. En estos actos participaron La Salseta del Poble Sec, Els Bazaga, Quico el Cèlio, Cesk Freixes, Los Violins o Jaume Arnella, entre otros, para rememorar la jornada del referéndum por la independencia del 1 de octubre del 2017. Aparte de los conciertos, también se organizaron varios puntos de donación, venta de merchandising y puntos de restauración.

Presencia de políticos en el acto

Al acto también asistieron los políticos más destacados del panorama independentista, como el presidente del Parlament, Josep Rull, la presidenta y secretario general de Junts per Catalunya, Laura Borràs y Jordi Turull, Joaquim Forn, Francesc Dalmases y Aurora Madaula, también de Junts. Por videoconferencia también participaron Carles Puigdemont, Antoni Comín y Lluís Puig. De la CUP estuvieron presentes, Carles Riera y Dolors Sabater, mientras que de ERC asistieron Eduard López, Tània Verge, Joan Queralt, Gemma Humet y Jordi Viñas, alcalde de Salt. Otros representantes del independentismo, como Lluís Llach, Benet Salellas, Jaume Roures, Vicent Partal y Julià de Jódar, también participaron con parlamentos. La fiesta también contó con una gran participación ciudadana.

Según explica una empresa de montaje de escenarios a La Vanguardia, "nos han dejado a deber 30.000 euros". El rumor sobre el impago se extendió y los participantes se dieron cuenta de que habían caído en la estafa del organizador, con residencia en Arenys de Mar y que actualmente se encuentra en paradero desconocido. Los afectados se han organizado en una plataforma para denunciar los hechos y calculan que la cantidad no percibida puede superar los 100.000 euros. El primer concejal de Arenys de Mar, Estanis Fors, ha asegurado que "nadie nos pidió dinero, solo logística, cedimos locales y materiales". Desde el consistorio han elevado el caso a la Fiscalía para que se inicie una investigación.

El Consell Local per la República de Sant Andreu de Llavaneres también cayó en la trampa de Mateu. "Nos propuso que fuéramos voluntarios en la fiesta", han detallado, a pesar de que, poco después creyeron que "no podría salir adelante porque no le habían facilitado un NIF con el cual contratar las actividades". La entidad de Llavaneres —con la actividad cesada— cedió su número fiscal, y gracias a eso el organizador pudo contratar el montaje, firmar los contratos e incluso convencer a los proveedores de que los pagos por transferencia se retrasaban.