La sequía, que había dado un paso atrás en los últimos meses, vuelve a situarse como problema prioritario en Catalunya. El Govern ha fijado un calendario con una serie de medidas para preservar el agua en los próximos diez años, en concreto entre 2024 y 2034. El objetivo de la Generalitat es que en 2030 se dispongan de 280 hm³ adicionales a raíz del incremento de la desalinización, la regeneración, el mejor aprovechamiento de agua en la cuenca del Besòs y mejoras en los tratamientos en la cuenca del Llobregat, entre otros, para reducir la dependencia de la lluvia. Entre las medidas destaca la nueva desalinizadora del Alt Empordà, que el ejecutivo prevé que pueda estar operativa en 2032. Esta infraestructura cuenta con una inversión de 200 millones y produciría 200 litros de agua por segundo.
Hay dos medidas que están previstas para que se produzcan antes de que acabe el año: las mejoras de la potabilizadora de Empuriabrava, mediante una inversión de 2,5 millones de euros y la aportación de agua regenerada desde la depuradora de Figueres hasta el río la Muga a la altura de Pont de Molins (100 litros por segundo y 6 millones de euros de inversión).
Estrategias para aprovechar el agua
El calendario aprobado este martes da continuidad en las medidas anunciadas el 27 de agosto y que conforman la nueva estrategia de gestión del agua, que busca dejar de depender del agua de la lluvia y hacer posible que el 70% de las demandas se puedan garantizar con recursos provenientes precisamente de la desalinización, la regeneración y los recursos del Besòs, entre otros. Las medidas establecidas de cara al próximo año se establecerán en diferentes puntos de Catalunya. En el Alt Empordà, entrarán en funcionamiento las desalinizadoras móviles de Roses (55 litros por segundo y 3,6 millones de euros) y Empuriabrava (35 litros por segundo y 3 millones de euros de inversión). Mientras que al sistema Ter-Llobregat, uno de los más castigados durante todo el año, se pondrán en servicio tres actuaciones para incrementar la disponibilidad de agua y la mejora de la calidad en el entorno metropolitano. En paralelo, está previsto que a mediados del 2025 entrará en servicio la ampliación de la potabilizadora de la Trinitat, construida por Aguas de Barcelona, y ya a finales de 2025, se prevé que se puedan activar los nuevos pozos de Sant Joan Despí —1.300 litros por segundo y 30 millones de euros— y la potabilizadora Estrella —800 litros por segundo y 33 millones—, dos actuaciones que sobre todo permitirán mejorar la calidad del agua. Además, también están previstas actuaciones de apoyo, como la incorporación del agua proveniente de la riera de Rubí para incrementar la disponibilidad de agua en el río Llobregat; la recuperación de pozos en el ámbito del Ter Llobregat, Baix Camp, Priorat y Muga a través de las ayudas aportadas por el ACA (260 litros por segundo y 19 millones de euros) y el aprovechamiento de los pozos de Montcada, con una aportación de 100 litros por segundo.
El calendario fija que en 2026 empiece la puesta en servicio de la Estación de Regeneración de Agua (ERA) de Sant Feliu de Llobregat. Así como la finalización de las obras del nuevo tramo del acueducto de ATL entre Cardedeu y Trinitat, que está pensado para solucionar los escapes a la altura de Badalona. Con respecto al 2027, entraría en servicio la estación de regeneración de agua de Mataró (200 litros por segundo y 6 millones de inversión) y la de Figueres (100 litros por segundo y 4 millones), así como las mejoras del tratamiento de osmosis inversa de la potabilizadora de Sant Joan Despí (2.000 litros por segundo y 135 millones de euros). Con estas acciones, está planificado que a finales del 2027 se incremente en 68 hectómetros cúbicos la disponibilidad de agua.
Para el 2028 está prevista la conexión entre las aguas residuales del Besòs hasta la depuradora del Llobregat, que aportará hasta 250 litros por segundo. La inversión prevista es de 20 millones de euros. También estarán a punto las mejoras en la potabilizadora del Llobregat (115 millones de euros) y en la planta de tratamiento de agua potable del Ter (115 millones), así como la puesta en servicio de la potabilizadora de Montcada (600 litros por segundo y 60 millones). Estas actuaciones supondrán una mejora de los tratamientos de agua, sobre todo en periodos de escasez.
A lo largo del 2029 se prevé que se incremente hasta los 194 hectómetros cúbicos la disponibilidad de nueva agua, a raíz de la ampliación de la desalinizadora de la Tordera, que pasará de los 20 a los 80 hm³. Esta obra cuenta con un presupuesto de 290 millones de euros. También se construirá una planta desalinizadora en la cuenca del Foix (280 millones de euros y una capacidad de 30 hectómetros) y la puesta en servicio de la potabilizadora de Buen Pastor (1.000 litros por segundo y 120 millones de inversión). A finales del mismo año se prevé que pueda iniciarse el funcionamiento de la conducción que aportará agua regenerada desde la depuradora de Sabadell, río Sec hasta los municipios de Sant Cugat del Vallès y Cerdanyola del Vallès (170 litros por segundo y 5,5 millones de euros). Por último, de cara al 2030, se incrementará hasta los 200 hm³ la disponibilidad de agua con la finalización de las obras de la estación de regeneración de agua del Besòs (2.000 litros por segundo y 260 millones de euros de inversión) e incrementar la aportación de agua residual tratada desde el Besòs hasta el Llobregat (750 litros por segundo y 300 millones de euros).
Medidas para paliar la sequía en Tarragona
Aparte del calendario general, el Govern ha establecido un calendario con una serie de actuaciones urgentes para paliar la sequía en las comarcas de Tarragona. Entre estas, terminar el próximo año la aportación del agua del Ebro al embalse de Guiamets (5,5 millones de euros de inversión). Eso tiene que permitir garantizar agua para las demandas de riego.
Además, en el 2026 se prevé que esté terminada la conexión del Garrigues Sud con la zona del Montsant (6 millones de euros), aportando más recurso para el riego agrícola, mientras que a medios o finales del 2027 estaría terminada la balsa para los regantes de Riudecanyes (16 millones de euros). Posteriormente, se pondría en servicio la estación de regeneración de agua de Reus (200 litros por segundo y 8 millones de inversión).