Las olas de calor sofocante tienen consecuencias más allá de noches donde es difícil dormir o bien de salir de la ducha y sudar antes de acabar de secarse. Se espera que las regiones de costa, sobre todo en el sur de Europa, vean caer la demanda turística, según destaca el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea. En este sentido, destacan que el interés turístico crecerá en abril y caerá en julio. Con el cambio estacional de demanda en todo el continente, el turismo seguirá creciendo, según las proyecciones.
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¿Las olas de calor en el sur de Europa podrían provocar la pérdida de turistas?
Así, el estudio Impacto regional del cambio climático de la demanda turística europea evalúa los cambios a la demanda turística bajo cuatro futuros climáticos, los objetivos del Acuerdo de París (1,5 °C y 2 °C) y dos niveles de calentamiento global más altos (3 °C y 4 °C). Según las proyecciones, se espera que el impacto general en la demanda turística europea sea positivo, con un aumento proyectado del 1,58% para el escenario de calentamiento más alto (4 °C), pero los resultados agregados ocultan una gran diversidad entre regiones. Hay un patrón claro de norte en sur, con aumentos de la demanda turística en el centro y norte de Europa y una menor demanda en el sur.
El sur de Europa depende del turismo
Como la región más visitada del mundo, que representa el 51% de todas las llegadas internacionales (743 millones de turistas en el 2019), Europa depende en gran manera del turismo como principal motor económico, generando directamente el 5% del PIB de la UE. Sumando la contribución de los sectores auxiliares, el turismo aporta directa e indirectamente más del 10% del PIB de la UE. No obstante, a medida que aumentan las temperaturas y los patrones climáticos se vuelven más impredecibles, hacen falta acciones para conseguir la sostenibilidad del turismo.
El estudio es la primera evaluación regional que explora la influencia futura histórica y el potencial del clima en la demanda turística europea, revelando una relación consistente y sólida entre los dos, tal y como expone la misma web de la Comisión. Basado en datos de 269 regiones europeas durante un periodo mensual de 20 años, el estudio mapa el efecto de las condiciones climáticas actuales al turismo y simula impactos futuros hasta el año 2100, basándose en 10 modelos climáticos y considerando cuatro niveles de calentamiento (1,5 °C, 2 °C, 3 °C y 4 °C).
Se espera que los patrones de estacionalidad experimenten cambios sustanciales con diferentes impactos entre las regiones. Se espera que las regiones costeras del norte de Europa experimenten un aumento de más del 5% a la demanda durante los meses de verano y principios de otoño. Por el contrario, se prevé que las regiones costeras del sur pierdan casi al 10% de los turistas de verano en comparación con el presente, particularmente en escenarios de clima más cálido (3 °C y 4 °C).