La presidenta de la Cámara de Comercio de Tarragona, Laura Roigé, ha defendido que el Plan de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) que está preparando la ciudad de Tarragona es una herramienta esencial para definir la calidad de vida de sus ciudadanos, el dinamismo económico, la cohesión y proyección de sus distintos barrios y las necesidades de los vecinos, sobre todo en materia de vivienda.

En la tribuna ‘Por qué Tarragona no puede perder en tren del POUM’ publicada en el 'Diari de Tarragona', el ente cameral hace hincapié en que el Ayuntamiento que encabeza Ruben Viñuales tiene sobre la mesa una propuesta que debe negociar con los partidos y también debe escuchar a los sectores económicos porque es más que un mapa de urbanismo, ya que esbozará el futuro de la ciudad en las próximas décadas.

Según Roigé, con las directrices del POUM, se plante cómo se distribuyen las infraestructuras, las áreas dedicadas a la actividad económica, las áreas verdes, así como se vertebrará cada barrio y la cohesión real y las expectativas de las distintas zonas de la ciudad.

En su análisis, la presidenta de la Cámara de Tarragona hace hincapié en la proyección de viviendas inicialmente previsto, una cuestión de máxima actualidad en todo el país ante el desajuste entre la oferta y la elevada demanda: “El Ayuntamiento haría bien en asegurarse un desarrollo urbanístico equilibrado, más allá de proyectos de gran envergadura e interés mediático”.

Según la Cámara, la previsión inicial de que en algunos sectores el porcentaje de vivienda de protección oficial prevista sea aproximadamente del 60% lo hace inviable. “Puede llevar a una ecuación económica desfavorable que desincentive la inversión privada, como ha sucedido en proyectos pasados”.

Además, apunta que, en base a los datos que hay ahora sobre la mesa, el POUM tampoco cumpliría con la voluntad de cohesionar los barrios. En Ponent, con una renta per cápita inferior, hay previstos casi el doble de VPO en relación con lo proyectado en la zona Centro o de Llevant. “¿Dónde está la oportunidad de cohesionar, si la entendemos cómo la oportunidad de favorecer la mixticidad, donde habitante y ciudad avanzan de la mano?”.

“El Ayuntamiento tiene una gran oportunidad, más allá de anuncios y presentaciones, de conseguir que la colaboración público-privada sea un hecho y que los sectores económicos vean que los interrogantes o dudas que han expresado en los últimos meses sobre el proyecto son escuchados o, al menos, tomados en consideración”, escribe en la tribuna. Por ello, defiende que la propuesta del POUM esté ben dimensionada, sea económicamente viable, para que tanto los grandes proyectos económicos como la planificación en vivienda no queden en papel mojado.

En este sentido, cuestiona que se limite el crecimiento por la zona de Llevant, puesto que implicaría una pérdida de competitividad que la ciudad no puede permitirse: “Es el momento de planificar sectores de crecimiento y políticas de vivienda realistas y factibles de desarrollar, alejadas de populismos que condicionen un crecimiento ordenado y cohesionador que el POUM posibilita”, reitera.

Según la última previsión del Ayuntamiento, la aprobación inicial del POUM de Tarragona está prevista para el primer semestre del 2025. Antes, deberá conocerse el contenido del informe de viabilidad que el consistorio encargó a una empresa externa antes del verano, meses después de haber presentado su proyecto inicial a los partidos y los medios. A este estudio se ha añadido otro sobre la inundabilidad del futuro POUM, encargado a finales de septiembre, con el objetivo de analizar varias zonas y determinar riesgos y cómo garantizar la seguridad y bienestar, además de la movilidad.