Los avances tecnológicos están actualizando la normativa aeroportuaria y no queda tanto para que los pasajeros puedan viajar sin tener el pasaporte en la mano, según The Times. Las empresas del sector ya trabajan para crear máquinas que puedan escanear rostros y verificar cada una de las caras que pasan por los aeropuertos. Para hacerlo, eso sí, habrá que contrastar los datos biométricos registrados con la credencial de viaje, un documento digital del pasaporte que se podrá llevar en el dispositivo móvil. Otra de las novedades será la eliminación del check-in.
Según la Organización de Aviación Civil Internacional, este cambio se podría producir dentro de "dos o tres años". El objetivo de todo ello es agilizar los trámites aeroportuarios y facilitar la experiencia de los clientes. Para hacerlo posible, sin embargo, hará falta invertir en la infraestructura de los aeropuertos e incorporar tecnologías de reconocimiento facial, así como máquinas capaces de leer pasaportes digitales.
El check-in quedará obsoleto
El registro a los vuelos, sea en línea o en el aeropuerto, también quedará obsoleto. Los pasajeros podrán descargar la credencial de viaje desde el teléfono móvil al reservar el vuelo y esta se actualizará automáticamente si se hace algún cambio en la reserva. Las aerolíneas serán alertadas de la intención del pasajero de volar cuando llegue al aeropuerto y escanee su rostro. Los pasajeros que quieran facturar equipaje serán escaneados cuando lo registren, mientras que los que solo lleven equipaje de mano pasarán el proceso en las puertas del control de seguridad.
Actualmente, cuando reservas un vuelo, hasta las 48 o 24 horas antes de la salida no tienes la posibilidad de hacer el check-in en línea, y es en aquel momento cuando se introducen los datos del pasaporte y se asigna un asiento al avión.
La incorporación de esta tecnología también abriría la puerta a mejorar la conexión entre vuelos: en caso de que un avión llegara con retraso en el aeropuerto y un cliente perdiera la conexión al siguiente, le llegaría una notificación al móvil con los detalles del nuevo vuelo y una tarjeta de embarque actualizada, evitándole ir al mostrador a cambiar manualmente la reserva.
Un riesgo para la privacidad
La nueva manera de funcionar de los aeropuertos dejaría en el aire muchas incógnitas. Una de ellas es dónde van a parar los datos que las máquinas de escaneo analizan. En este sentido, desde la empresa tecnológica Amadeus han explicado que es importante asegurarse de que el software utilizado borre los datos de los pasajeros 15 segundos después de cada contacto. British Airways, Air France-KLM, Finnair y Saudia Airlines son las compañías que podrían implantar estas tecnologías pronto.