A las 3 serán las 2. Como cada año, el horario de invierno llega cuando acaba octubre y todos los ciudadanos de la Unión Europea pasarán a este nuevo horario esta madrugada, según lo establecido en una directiva comunitaria.

A las tres de la madrugada del próximo domingo, hora peninsular, se tendrá que retrasar una hora los relojes para dar entrada al horario de invierno. De esta manera, el domingo 30 de octubre durará 25 horas de forma oficial.

En el Estado, el cambio de hora se producirá con voces en contra, como a las Illes Balears y el País Valencià, que pidieron mantener el horario de verano porque tendría "beneficios económicos y sociales". Las dos comunidades señalaron como aspectos positivos del horario de verano la posibilidad de llevar a cabo actividades al aire libre, un aumento de ventas para el pequeño y medio comercio, el ahorro energético y la desestacionalización turística.

GMT+1

Con el cambio del domingo, tres Estados miembros de la UE (el Reino Unido, Irlanda y Portugal) volverán al horario GMT. España, Austria, Bélgica, la República Checa, Dinamarca, Francia, Alemania, Hungría, Italia, Luxemburgo, Malta, Polonia, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Suecia y Holanda situarán sus relojes en GMT+1. Bulgaria, Chipre, Estonia, Finlandia, Grecia, Letonia, Lituania y Rumania pondrán su hora en GMT+2.

La modificación horaria se produce dos veces al año en cumplimiento de la normativa comunitaria. La UE adoptó esta medida bajo criterios de ahorro energético con la finalidad de adecuar las horas de luz natural a la actividad cotidiana y tiene su origen en la primera crisis del petróleo.

En 1974, algunos países decidieron adelantar sus relojes durante el periodo estival para disminuir su dependencia eléctrica. La idea del aprovechamiento de la luz natural fue sugerida por primera vez en el siglo XVIII por el científico y diplomático norteamericano Benjamín Franklin, que buscaba, entonces, la reducción del consumo de velas.