Este martes a primera hora la nueva cúpula de los Mossos d'Esquadra, con el comisario en jefe, Josep Maria Estela, y el resto de la Prefectura, el comisario Eduard Sallent y la intendente Rosa Bosch, se ha reunido. Estela, después de conocer a sus nuevos escoltas y subir al coche oficial, se fue hacia Lleida, donde vive y donde tiene previsto seguir viviendo para "evitar que los míos paguen mis decisiones". Allí, tal como explicó él mismo ayer después de la rueda de prensa, se fue tarde a la cama.
Quería contestar todos y cada uno de los mensajes que recibió al WhatsApp felicitándolo por el nuevo encargo que había avanzado ElNacional.cat a media mañana. Desde la publicación de la noticia le empezaron a entrar mensajes cada medio segundo. Y como hizo cuando fue nombrado comisario —no hace más de dos años—, se marcó como objetivo contestar a todas las felicitaciones.
Cambios a dos tiempos: ahora y dentro de unos meses
Pero el objetivo más importante, más allá de los formalismos, lo han empezado a trabajar esta mañana. La nueva cúpula de los Mossos d'Esquadra trabaja con cambios en dos fases. Una en clave inmediata, que se tiene que terminar antes de Navidad, aunque ya está muy avanzada, y una segunda que se podrá conocer de aquí unos meses.
El conseller Elena y la nueva cúpula de los Mossos, durante la rueda de prensa de presentación / Sergi Alcàzar
Esta semana la nueva Prefectura de los Mossos d'Esquadra hará públicos los cambios de nombres. Unos cambios, como también avanzó ayer ElNacional.cat, que implican relevar en cascada a muchos de los mandos de la cúpula policial. Los dos nombres destacados son David Boneta y Xavier Porcuna. El primero, también de Lleida, como el nuevo jefe, asumirá la Comissaria Superior de Coordinació Territorial (CSUCOT), un cargo que ya había tenido y que ahora recupera después de haberse distanciado del major Trapero.
La proximidad, el objetivo
Y esta comisaría será una de las claves importantes del mandato de Estela, Sallent y Bosch. El objetivo de la nueva Prefectura es profundizar en el territorio, la proximidad y las unidades de seguridad ciudadana, que pasa, a toda costa, por la comisaría superior de Boneta. La intención es dotar el territorio de más autonomía para liderar, en cada región, según las necesidades de cada territorio, pudiendo aplicar, adecuadas a cada realidad, las directrices que se den desde de Egara.
Estela y Sallent han sufrido, el último año en Tarragona y Metro Sur, como desde la Prefectura se ordenaban instrucciones lineales a todas las demarcaciones de Catalunya, sin entrar a valorar, ni escuchar, las opiniones de los jefes de la región, ya sea en la distribución de nuevos agentes o la activación de recursos regionales como el ARRO. Ahora se quiere muscular el territorio para alcanzar un mejor funcionamiento de la proximidad de la policía de Catalunya, la "marca Mossos", que asegura el comisario jefe.
El comisario Porcuna asumirá la coordinación de todas las unidades centrales. Es la otra gran pata de los Mossos d'Esquadra y Xavier Porcuna, que fue portavoz del cuerpo y ahora lideraba la Comissaria General d’Informació, da el paso natural. Desde su comisaría superior, la CSUCOT, comandará las grandes cuatro áreas del cuerpo fuera del territorio: la investigación, los recursos operativos, tráfico e información.
Aunque los cambios todavía no son oficiales, todo parece indicar que Porcuna confiará en los intendentes Hueso y Hernández para liderar, respectivamente, la Comissaria General de Recursos Operatius (CGRO) y la Comissaria General d’Informació (CGIC). Todavía falta ver quién será el nuevo jefe de la Comissaria General d’Investigació (CGINV), que aunque en un primer momento parecía que sería para Rafel Comes, puede ser que finalmente recaiga sobre otra persona. Lo que está decidido es que el intendente Toni Rodríguez, escudero del major Trapero, será relevado como antes mejor.
Entre los retos que asumirá Porcuna hay uno que marcará la agenda: el orden público. Los recursos operativos son el TEDAX, el Canino, el GEI... pero también el Área de la Brigada Móvil, la conocida Brimo. El Parlamento tiene en marcha una comisión para hablar sobre este tema y lo hará escuchando expertos de todo tipo.
A los Mossos d'Esquadra los tocará adecuarse a las instrucciones que se reciban del Parlament, que es quien manda sobre la policía de Catalunya, por vía de los diputados de todos los partidos. Los Mossos ya lo hicieron retirando las escopetas de pelotas de goma y adaptándose a métodos menos lesivos como las lanzadoras de foam. Más allá de las herramientas y las instrucciones generales, la nueva Prefectura trabaja con una nueva estrategia de orden público para ser más eficaz, que "no quiere decir más mostrarse más débil", aseguran desde los Mossos.
Los cambios estructurales, la segunda fase
Pero este cambio en el orden público formará parte de una segunda ola. La primera son los nombres y después, con la cúpula cambiada, habrá que trabajar con los nuevos mandos los cambios a largo plazo. Cambiar nombres es el proceso más fácil, aseguran. La parte importante, la que tiene que quedar, es la que llegará en esta segunda fase, que implica cambiar el modelo de la policía de Catalunya para prepararlo con el horizonte de 2030.
Y estos cambios también podrán llegar gracias a mejoras que se han conseguido, aseguran desde la Prefectura, los últimos años: la jubilación anticipada que permite rejuvenecer el cuerpo, las nuevas convocatorias, la nueva uniformidad o la renovación parcial del parque móvil; mejoras que el jefe del cuerpo, durante la rueda de prensa, agradeció al director de la Policia, Pere Ferrer.
Foto de Josep Maria Estela en el patio de la sede de Interior, este lunes por la noche / Sergi Alcàzar
Los cambios que tienen que permitir romper con la parálisis del año Trapero, que ya había arrancado Sallent cuando fue comisario jefe y que la "restitución" del mayor truncaron, tienen que servir para modernizar el cuerpo de los Mossos d'Esquadra y adaptarlo a la sociedad actual. Los retos que se planteaban de futuro ya son de presente y el cuerpo de los Mossos d'Esquadra mantiene estructuras de los años 90 con sistemas informáticos y tecnología en la cola de Europa a nivel policial.
La capacitación del cuerpo de la policía de Catalunya para luchar contra los nuevos delitos en internet, y hacerlo a igual o más velocidad que lo hacen las otras policías que operan en Catalunya, es clave para seguir pudiendo ser policía integral en todo el país: de las calles a los móviles de los ciudadanos de Catalunya, pasando por el aire y el mar.
Entre la lista de retos que también tiene la nueva Prefectura tiene sobre la mesa, para cambiar la estructura del actual organigrama de Mossos y que se podrá ver con un nuevo decreto durante los próximos meses, hay el terrorismo internacional, la marihuana y los delitos de odio.
Más inteligencia policial
Paralelamente a reforzar el territorio, el cuerpo de los Mossos d'Esquadra quiere asumir músculo en inteligencia. En los cambios organizativos que previó el comisario Sallent en su primera etapa como jefe del cuerpo, estaba la creación de una comisaría general de tecnologías de la información, que tenía que permitir ganar fuerza en ciberseguridad y ciberinteligencia.
Fue también Sallent quien dotó el cuerpo de los Mossos d'Esquadra de una iron dome para proteger la ciudad de Barcelona y el complejo químico de Tarragona de posibles ataques con drones. Habrá que ver ahora cuáles de aquellas ideas la nueva Prefectura, después de casi dos años y de las nuevas experiencias del comisario Sallent, acaba asumiendo y poniendo en la práctica en la nueva organización policial que está prevista que se apruebe en los próximos meses.
Sallent será el arquitecto y se abandona la idea del DOP
Las dos certezas que puede avanzar ElNacional.cat es que se ha dejado atrás la idea de la figura del director operativo de la policía (DOP), que tenía que asumir, de manera equivalente a la Guardia Civil y la Policía Nacional con sus DAO, un liderazgo más unipersonal de la dirección policial, optando ahora por un liderazgo más coral con Estela, Bosch y el mismo Sallent.
La otra es que será Sallent quien asumirá esta visión más estratégica y a quien Interior, tal como también explicó el conseller Elena durante la rueda de prensa, le ha encargado la misión de ser el arquitecto del futuro de los Mossos d'Esquadra.