El conseller d'Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, ha anunciado que los centros que quieran podrán no hacer cambios en el currículum el próximo curso. El Govern, por lo tanto, publicará los decretos para que se acojan los centros que quiera, pero dará margen a los que "consideren oportuno" aplazar las transformaciones educativas. El conseller ha detallado que el Departament ha hecho un borrador del currículum y se ha abierto un proceso participativo en el cual han recibido varias sugerencias por parte de docentes y colectivos, y a partir de aquí se elaborará el nuevo currículum que se enviará a las escuelas la próxima semana. Cambray ha asegurado que hay bastantes novedades con respecto al borrador. En su comparecencia, el conseller ha asegurado que el cambio del inicio del curso "no está en debate" y el Departament no cambiará esta decisión. Por otra parte, ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad a las familias de que "todos los centros están abiertos, estarán abiertos cada día de huelga. Los niños y jóvenes que quieran asistir, lo pueden hacer".

 

Cansancio de los maestros

En una rueda de prensa en el Departament d'Educació, convocada después de cancelar la inauguración prevista en el Saló de l'Ensenyament, en el cual han irrumpido un centenar de manifestantes en huelga, el conseller ha compartido los datos de seguimiento de la jornada de huelga de este martes, en la cual se ha mostrado "el cansancio por parte de los maestros", que ha asegurado que tendrá en cuenta. Sin embargo, el análisis también confirma que "la mayoría de maestros fueron ayer a la escuela y la gran mayoría de las familias llevaron a sus niños y niñas". Cambray ha añadido que, según las primeras cifras provisionales de seguimiento de este miércoles, un 14% de los docentes de la pública y un 7% de la concertada han optado por ejercer su derecho a huelga. "Hace más de 9 años que tenemos recortes. En 10 meses de legislatura, hemos empezado a revertir estos recortes", ha asegurado. También se ha querido pronunciar sobre la estabilización de las plantillas, que afirma que está mejorando. Por este motivo, ha instado a los sindicatos a volver a sentarse en la mesa para hablar: "El departament d'Educació nunca se ha levantado y nunca se levantará de la mesa". Cambray ha descartado dimitir como le piden, asegurando que se sienten con toda la fuerza de seguir avanzando.

Inicio del curso

Con respecto a la aplicación del nuevo calendario escolar, sin embargo, el conseller d'Educació se ha mostrado inflexible, y ha asegurado que el curso 2022-2023 arrancará el 5 de septiembre, una semana antes de lo que es habitual. "Eso no está en cuestión y no está a debate". El cambio del calendario escolar es el que desencadenó la movilización de los maestros, que todavía tienen 3 días de huelga durante el mes de marzo. Los cambios de currículum, ha apuntado Cambray, son "impuestos" por el Gobierno y por la aplicación de la LOMLOE, de manera que ha dado libertad a los centros para no aplicarlos si así lo consideran oportuno. "No sacrifiquemos el aprendizaje del alumnado. Escuchando lo que se nos dice y el malestar general para hacer cambios de forma precipitada, lo que hacemos es que estos cambios sean progresivos, flexibles y con la transitoriedad que haga falta. Lo que nos importa es que se hagan desde los centros. Hay ritmos diferentes, ya es ahora", ha argumentado Cambray. 

Por otra parte, el conseller ha asegurado que han empezado a dar respuesta a las demandas sindicales, "iniciamos un camino de reducir las ratios" y "avanzamos para tener más alumnos y menos alumnos en las aulas". También ha mostrado su compromiso en que el próximo curso las sustituciones del profesorado no sean inferiores a la media jornada, así como la gratuidad del 100% por el alumnado vulnerable: "por primera vez todos los alumnos en situación de vulnerabilidad que se incorporen al sistema educativo tendrán el 100% de los recursos gratuitos". Las primeras reacciones no se han hecho esperar. La portavoz del sindicato USTEC, Iolanda Segura, ha cargado contra el conseller "nos dijeron que el currículum se tenía que aplicar ya" y mantiene que el nuevo currículum tiene que estar consensuado con los trabajadores porque “somos los que lo tenemos que salir adelante”. propuesta de poder aplazar un año la aplicación del currículum en los centros mantiene los manifestantes en la calle.