Catalunya ha acogido dentro de su sistema educativo un total de 4.719 niños y jóvenes ucranianos refugiados desde que estalló la guerra, y eso ha costado unos tres millones de euros. Es por eso que este miércoles el conseller d'Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, ha pedido en el estado español que el coste de escolarizar a estos refugiados se pague desde el bolsillo de Madrid, y no desde Catalunya. Cambray ha recordado que el Gobierno se comprometió a eso, pero que hasta ahora ha sido solo el Departament d'Educació quien ha pagado estos gastos. El caso es que estos casi 5.000 menores ucranianos representan el 21,6% de todos los refugiados en edad de escolarización procedentes de la guerra que han llegado al Estado.
El conseller d'Educació ha explicado que, a raíz de la escolarización de estos refugiados de Ucrania, se han llevado a cabo 138 dotaciones de maestros, se han puesto en marcha 113 aulas de acogida y 29 grupos nuevos y se ha incrementado el número de técnicos de integración social. Finalmente, ha indicado que se han otorgado 3.250 becas de comedor y 800 más de transporte a estos nuevos alumnos. Todo lo ha dicho en respuesta a una pregunta de la diputada republicana Najat Driouech, que ha destacado la voluntad de acoger que tiene Catalunya y que ha detallado que la comunidad catalana de origen ucraniano la conforman cerca de 22.000 personas. En este sentido, el conseller también ha remarcado la tarea de coordinación que se ha hecho con los ayuntamientos, a través de las oficinas municipales de escolarización.
Cambray, sobre los ucranianos: "Somos un país de acogida"
Aunque Cambray ha insistido en que tiene que ser España quien pague este coste, el conseller ha dejado bien claro que es responsabilidad y "compromiso" del Gobierno, así como su "obligación", escolarizar los niños y jóvenes que llegan en cualquier momento del curso. "Porque somos un país de acogida", ha dicho. "Desde el estallido de la guerra en Ucrania, hemos atendido los niños y adolescentes que han llegado a nuestro país, en coordinación con Departament d'Igualtat i Feminismes; el sistema educativo nunca discriminará en razón de género, de lengua, por motivos económicos ni por origen", ha añadido Cambray.
Protocolo de acogida para refugiados ucranianos
La conselleria sacó adelante una serie de medidas para atender educativamente a todos los menores de edad que han llegado desde Ucrania desde que el país sufrió la invasión de Rusia. Es por eso que se aprobó un protocolo de acogida de manera coordinada con las oficinas municipales de escolarización, y repartiendo de forma equilibrada el alumnado entre los centros educativos. El protocolo establece que la adjudicación de plazas se tiene que hacer en función de tres criterios: garantizando el reagrupamiento familiar en el sentido más amplio, manteniendo a los hermanos en el mismo centro, y no añadiendo tensión a los centros con mayor complejidad.