El conseller d'Educació, Josep Gonzàlez-Cambray, se reunirá con los sindicatos educativos este martes a las cuatro de la tarde. Se tratará del primer cara a cara entre el Departament y los sindicalistas después de una semana protagonizada por la huelga y por las manifestaciones que llenaron las calles de Barcelona. El encuentro se producirá, además, en medio de una semana de tregua, ya que la semana que viene hay dos días más en los cuales también se prevé vaga y movilizaciones; con permiso de este miércoles 23 de marzo, jornada de paradas para protestar contra el 25% de castellano. La intención de los sindicatos en este encuentro será la de echar atrás la decisión de avanzar el inicio del curso escolar, pero también insistir en el hecho de que hay que revertir los recortes que se arrastran desde la década pasada, por culpa de la crisis económica.
La decisión de Cambray de sentarse a negociar con los sindicatos esta semana se produjo viernes pasado. Se trata de un gesto que hizo el cconseller d'Educació después de reunirse con la CUP. Los anticapitalistas se habían ofrecido anteriormente para hacer de mediadores entre el Departament y los sindicatos. De hecho, defendieron a los sindicatos y legitimaron sus protestas. En un comunicado, cargaron contra la conselleria, a quién acusaban de no haber escuchado la comunidad educativa y de apostar por un "inmovilismo" ante las peticiones que han hecho los profesores y los maestros durante las últimas semanas. Los anticapitalistas insisten en que hay que "escuchar a los docentes a la hora de elaborar cambios curriculares".
"Hace falta que protegemos la escuela pública ante unas medidas que abren la puerta a la privatización del tiempo escolar de tarde y no hay que dejar solos los claustros, equipos directivos y docentes ante la sentencia que pretende acabar con la inmersión lingüística," añade el comunicado. Delante de eso, los anticapitalistas también recuerdan que el pasado jueves los sindicatos insistieron en que a partir de ahora quieren negociar con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y no con Cambray. "Tanto el president como el conjunto del Govern han blindado la posición inmovilista del conseller", explican en el texto.
La reunión de este martes por la tarde llegará después de una semana protagonizada por la huelga y las manifestaciones de maestros y profesores. El anuncio inesperado por parte del president de la Generalitat y del conseller Cambray encendieron la comunidad educativa, y fue el detonante de unas jornadas de huelga que se alargarán hasta la semana que viene. No obstante, los sindicatos y los manifestantes que llenaron las calles de Barcelona se esforzaron al dejar claro que la cuestión del calendario es solamente la gota que colma el vaso. Han pedido insistentemente la dimisión de Cambray no solamente por esta alteración del inicio de curso, sino por el arrastre durante una década de los recortes de la crisis económica. La comunidad educativa pide revertirlas para garantizar el bienestar de alumnos y docentes.