La campaña de análisis del aire del metro de Barcelona para comprobar la presencia de fibras de amianto en los vestíbulos, túneles, andenes y zonas de acceso público está en marcha desde este viernes.
Impulsada por Transport Metropolitans de Barcelona y la Agència de Salut Pública de Barcelona, la captación de muestras se realiza de madrugada y por la mañana en cinco puntos diferentes de las estaciones de Plaça Catalunya y Torrassa de l'L1 i Passeig de Gracia y Liceo, de l'L3. Por primera vez, las mediciones de aire se analizarán con un microscopio electrónico, más preciso y sofisticado. La empresa ACM 2020, especializada en el diagnóstico de amianto, comprobará las veinte muestras que se obtengan en Francia.
"La microscopia electrónica nos permite analizar las fibras más cortas y más finas que son las que nos interesa captar, porque son las que se pueden adherir más fácilmente a los pulmones, ha explicado al director técnico de la compañía, Lluís Mallart, que prevé presentar los resultados antes de finales de mes". Cuando se hace el mismo procedimiento pero con el método español, se utiliza un microscopio óptico con el cual el técnico no llega a determinar sólo la presencia de amianto porque se mezcla con otros materiales.
Por eso, para conseguir la "máxima fiabilidad" esta vez las mediciones se ejecutarán siguiendo a la guía francesa. En cada punto de muestreo, los aparatos captarán y filtrarán un caudal medio de 7 litros por minuto a lo largo de seis horas, es decir, un total de 2.250 litros de aire ambiental de estas zonas de acceso públicos. El procedimiento francesa permite hacer análisis de volúmenes mayores y en esta ocasión, los aparatos funcionarán durante 6 horas.
Desde las tres de la madrugada recogen aire durante una franja horaria de tranquilidad, sin trenes y sin personas y eso interesa mucho. A medida que la gente va llegando el metro se movilizan las posibles fibras de polos que tenemos al ambiente", ha explicado. Se han escogido las estaciones más antiguas que tienen las condiciones más desfavorables y con más presencia de fibrocemento en su infraestructura y que, además, son mucho concurridas. Los expertos considerarán que hay peligro para la salud pública si los resultados si se encuentran más de 5 fibras de amianto por litro analizado.
Mallart, experto en trabajos de investigación de amianto, ha apuntado que están siguiendo un encargo de lo Agencia de Salud Pública de Barcelona y que el muestreo no se desarrolla con zonas de acceso restringido por el personal. Con todo, ha asegurado que los resultados se pueden extrapolar a la salud de los trabajadores. Y es que los sindicatos de TMB hace tiempo que denuncia que la presencia de fibras de amianto perjudica la salud del personal de la empresa.
En su turno, la empresa ha recordado en el inicio de esta campaña que, para hacer frente a estas reclamaciones, ya había analizado 280 muestras, tanto de análisis de aire como de materiales sólidos susceptibles de contener fibras de amianto: 28 de filtros de aire del sistema de ventilación; 42 del polvo de los túneles y 12 más del estado del balasto, es decir, la grava que despega las vías y travesías. Todos los resultados, dice TMB, confirman la ausencia de fibras de amianto en estos elementos.