La campaña de incendios forestales de este verano será la más difícil de los últimos años. Así lo ha asegurado el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, esta mañana en la presentación de la campaña en el Aeropuerto de Sabadell, donde se ha aprovechado también para enseñar la potencia en medios aéreos del departamento para luchar contra las llamas estos meses a que vienen de calor y sequía. El conseller ha aprovechado para hacer un llamamiento a la prudencia ante esta complicada y larga campaña, recordando que el 90% de los incendios que se registran en Catalunya están relacionados con la acción humana. Elena ha renombrado la campaña, que antes se llamaba "de Verano", y que ahora, ya afecta casi cada mes del año, sobre todo, por el cambio climático.
Una temporada muy complicada
El titular de Interior ha puesto de relieve dos hechos importantes a la hora de analizar, con preocupación, los meses que vienen. Este 2022 las cifras de incendios se han disparado. Se han recibido 2.748 avisos de servicios de incendios este año, lejos de los 2.272 del año pasado o los 2.343 del 2019 durante el mismo periodo. De estos, 285 son incendios forestales que han quemado un total de 607 hectáreas, la cifra más alta desde el año 2012, según los datos de los Bombers de la Generalitat. El pasado mes de febrero, fuera de esta campaña habitual, un incendio en Roses quemó unas 400 hectáreas.
Además, Elena ha destacado que muchas veces estos servicios de incendio entran de manera simultánea, un hecho que hace que los equipos se tengan que diversificar y por eso se tengan que hacer ataques con menos contundencia contra el fuego. Cuando los Bombers tienen solamente un incendio en marcha, pueden destinar todos los recursos, activando todos los medios aéreos disponibles, un hecho que permite un ataque central y organizado, que evita que se haga mayor, pero cuando hay que trabajar en varios puntos del país, la fuerza se reduce, los recursos no son infinito.
Más de 1.200 vehículos, 40 medios aéreos y 5.000 efectivos
En la presentación que se ha hecho esta mañana en el Aeropuerto de Sabadell, el conseller Elena, escudado por los directores generales de Bombers y de Agents Rurals, Joan Delort y Marc Costa, ha explicado que se han reforzado con más de 500 personas para hacer frente, "con más garantías", en la campaña. En total, habrá 1.200 medios terrestres -camiones, furgonetas y vehículos de mando-, una cuarentena de medios aéreos (24 helicópteros, 10 aviones de vigilancia y ataque y 2 hidroaviones) y unos 5.000 efectivos, entre bombers y otros profesionales del ramo.
Pero esta multitud de efectivos y recursos materiales que se dedicarán a luchar contra el fuego no servirá de nada "sin la corresponsabilidad ciudadana", ha asegurado al conseller Elena, recordando una de las cifras más importantes: 9 de cada 10 incendios están relacionados con la actividad humana. Desde Agents Rurals se pide avisar de manera inmediata al teléfono de emergencias 112 si se ve cualquier columna de humo, un hecho que permite activar los recursos cuanto antes mejor, cuando se tiene conocimiento de un incendio o un posible incendio. El año pasado se atendieron 29.471 llamadas relacionadas con incendios forestales, una cifra que casi se dobla las 15.371 del 2021, mientras que el 2019 fueron 25.045 llamadas.
Pendientes de la ola de calor
Habrá que extremar la precaución durante toda la campaña, pero Elena lo ha pedido, de manera especial, por estos días, ante la ola de calor que se prevé y que ya confirman todos los modelos meteorológicos. Las temperaturas serán muy duras, sobre todo en las comarcas de Lleida con previsiones de temperaturas que pasarán los 40 grados. Estas temperaturas, sumadas a unas humedades relativas que serán inferiores al 10% a partir del mediodía, son especialmente peligrosas con respecto al inicio de fuegos.
El riesgo de incendios más elevado se concentra sobre todo en la zona central del país. Los últimos días se está haciendo una transición de fuegos de 5 a 10 hectáreas a incendios de 10 a 50 hectáreas, a consecuencia de las olas de calor, aseguran los Bombers de la Generalitat. Además, los episodios de calor que hemos vivido los últimos días han tenido un impacto duro por la vegetación, ya castigada por las pocas lluvias que se arrastran de las últimas semanas. El cambio climático demuestra que las campañas forestales ya no son exclusivas del verano y la campaña de este año viene marcada por un invierno que, por segundo año consecutivo, ha sido seco sobre todo a la zona central del país.