La Comunidad General de Regantes del Canal Segarra-Garrigues ha decidido cerrar el suministro de agua desde este sábado hasta el martes 2 de mayo a causa de la situación excepcional de sequía. A partir de entonces, suministrarán solo el agua "estrictamente necesaria para salvar los cultivos leñosos". La medida tiene como objetivo garantizar que se puede llegar al final de campaña "con la cantidad de agua mínima garantizada para la subsistencia de los árboles". Así, a partir del martes, se abrirán los hidrantes bajo petición de cada regante y también aquel día se informará del volumen máximo mensual que corresponde a cada uno, en función de las recomendaciones del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA).
Las balsas del Segarra-Garrigues no pueden garantizar la campaña de ningún sector
El volumen almacenado al Sistema Oliana-Rialb, en caso de no llover, teniendo en cuenta el suministro en poblaciones, granjas y supervivencia de los árboles, no puede garantizar ningún otro uso del agua. Por este motivo, la Comunidad de Regantes del Segarra-Garrigues ha decidido prevenir y cerrar durante unos días el agua para llegar al final de la campaña de "la forma menos dramática posible". Aunque este sábado el Segarra-Garrigues tiene las balsas llenas, con el agua de las balsas ubicadas desde el sector 1 al 9.2. -15 no puede garantizar la campaña íntegra de ningún sector.
Precisamente el pasado martes la Comunidad de Regantes del Canal d'Urgell decidió cerrar el riego ante la falta de lluvias. Al día siguiente, la Confederación Hidrológica del Ebro (CHE) declaró el estado de excepcionalidad por sequía extraordinaria en la zona de la cuenca del Segre. La presidenta del organismo señaló que la situación del sistema Rialb-Oliana es "mucho peor" que la del resto de cuencas.
Aparte del corte general de agua, se ha decidido que no se regará ningún cultivo sembrado a partir del 28 de abril. La única excepción serán las granjas, a las cuales se suministró entre mayo y agosto con el mismo volumen que en el 2022, pero no más. La Comunidad de Regantes asegura que, en caso de que pueda haber nuevas aportaciones del Canal, se tendrán que destinar a rebajar la reducción de los pisos más afectados, que están por encima del 70%.
Una medida excepcional
Se trata de una medida excepcional, y de hecho, esta ha sido la primera vez en la historia del canal, que empezó a operar en 2009, en que se cierra el suministro. El canal Segarra-Garrigues se construyó con el objetivo de crear 70.150 nuevas hectáreas de regadío en las comarcas catalanas de la Noguera, Segarra, Pla d'Urgell, Urgell, Segrià y Garrigues, y distribuye agua a 17.000 regantes de unos setenta municipios.