Los Canals d'Urgell han fijado un nuevo turno de riego de supervivencia de los árboles, que será del 10 al 19 de agosto. La decisión se ha acordado este miércoles en una reunión de la Junta de Gobierno de la comunidad general de regantes que ha tenido lugar en Mollerussa, según informa la ACN. De esta manera, los regantes han pactado las fechas del que será el tercer turno de riego de árboles que se hace durante la campaña, marcada por el cierre anticipado del canal en abril, solo un mes después de su apertura, a causa de la sequía.
Está previsto que todavía haya un cuarto turno de riego después de que a finales de junio la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) decidiera fijar una dotación extra de 50 hectómetros cúbicos para los regantes gracias a las lluvias registradas. En este contexto, la comunidad de regantes acordó salvar la cosecha de las 9.300 hectáreas de fruteros que abastece el canal y, a cambio, sacrificar 13.000 hectáreas de cereal y forraje. Así, los campesinos más afectados por el cierre del canal principal han sido los de cultivos como la alfalfa o el maíz, los cuales no han podido sacar adelante ninguna cosecha en esta campaña.
Ayudas para todo el mundo y "sin excepciones"
Hay que recordar que la plataforma Manifiesto del Gran Urgell puso encima de la mesa la importancia de trabajar para conseguir que las ayudas de la Administración por el cierre del canal lleguen a todo el mundo "sin excepciones", en una asamblea celebrada el pasado 5 de agosto en Miralcamp. En este sentido, señalaban que es necesario que todos los que no han regado tengan "derecho a ser indemnizados" independientemente de si son profesionales o no. Así, la organización lamentó las ayudas anunciadas por el Ministerio de Agricultura, las cuales no incluyen el cereal de invierno de regadío, el cereal de verano de regadío, barbechos no sembrados por falta de agua, forraje y hortícolas, entre otros.
Con respecto al borrador del Departament de Acció Climàtica, según la plataforma, este fijaría ayudas de 250 euros por hectárea en el cereal de invierno de secano, 700 euros por hectárea en el cereal de invierno de regadío y barbechos de maíz, 1.100 euros por hectárea en forrajes y 4.000 euros por hectárea en hortícolas cosechadas. Sin embargo, las ayudas están condicionadas a disponer de un seguro agrario contratado. En caso contrario, se reducirán a la mitad. También habrá que tener en cuenta, según el borrador, que las explotaciones podrán cobrar un máximo de 30.000 euros si son profesionales, mientras que si no lo son, el tope será de 13.500 euros. Aparte, las explotaciones que no lleguen al mínimo de 3 hectáreas quedarán excluidas de recibir ayudas.