Varios caballos del Ejército británico se han dado este miércoles a la fuga y han corrido desbocados por el centro de Londres, provocando con su carrera heridas a cuatro personas que han sido hospitalizadas, según ha confirmado la Policía Metropolitana. Los equinos, que posteriormente han sido contenidos por las fuerzas del orden, han galopado sin control por céntricas calles de la capital durante alrededor de dos horas.
Vídeos colgados en las redes sociales han grabado la carrera de uno blanco, cubierto de sangre, que corría al lado de otro negro y que han sido posteriormente contenidos tras haber sembrado el nerviosismo entre conductores, ciclistas y transeúntes. "Sobre las 7.40 GMT nos han llamado con relación a unos caballos que estaban sueltos y estaban moviéndose a través de la ciudad", ha confirmado este miércoles un comunicado de la Policía.
En la nota, el cuerpo ha agregado que los caballos —cuyo número no se ha especificado— han podido ser "contenidos" posteriormente. Un portavoz del Ejército ha señalado en otro comunicado que los animales "han quedado sueltos durante los ejercicios rutinarios llevados a cabo esta mañana" pero que ya habían sido "recuperados y devueltos al campamento militar". "Varios miembros del personal y los caballos han resultado heridos y reciben ahora la atención médica apropiada", ha añadido esa fuente.
Two horses have just been seen running down Aldwych in central London. One covered in blood. Filmed by @itvnews. pic.twitter.com/0M6A1bot6Q
— Daniel Hewitt (@DanielHewittITV) April 24, 2024
Los caballos chocan contra vehículos
Algunos testimonios aseguran que han oído gritar a un soldado que se ha caído después de que su caballo chocara contra un coche. Otro de los animales habría colisionado contra un autobús y con el golpe se habría roto el parabrisas. Un tercero ha chocado contra un taxi. El soldado ha sido atendido por los servicios de emergencias, pero se desconoce, por ahora, el alcance de las lesiones. El caballo blanco ensangrentado que aparece en el vídeo estaría herido por culpa de los golpes y cristales rotos. A los caballos se los ha podido ver por las calles Victoria y Aldwych.