Los estudios sobre tiburones emprendidos por el Departament d'Acció Climàtica, conjuntamente con el centro de inmersión Sotamar de Cadaqués, confirman que el Cap de Cap de Creus es una "zona estable" de cría de tintoreras y uno de los únicos lugares del Mediterráneo occidental donde se reproduce esta especie en peligro de extinción. Entre finales de primavera y medios de agosto, se han observado unos 90 ejemplares, diez de los cuales bebés de entre 35 y 45 centímetros. Los estudios constatan también que los nacimientos se concentran entre medios de junio y de julio. Una vez nacen, los tiburones ya están completamente capacitados para valerse por sí mismos, después, la mayoría de los ejemplares adultos, se marchan.

Tintoreras en el Cap de Creus

El proyecto se arrancó entre el 2018 y el 2019, de la mano del responsable del centro de inmersión Sotamar, Jordi Riera. Un apasionado de los tiburones —desde hace años realiza inmersiones por todo el mundo— y por aquellas fechas empezó a hacer salidas esporádicamente para observar si también había en la zona del Cap de Creus. Los primeros ejemplares, los empezó a avistar entre 2020 y el 2021, aunque, en salidas testimoniales, y a partir del 2022, hizo un estudio junto con dos biólogas y haciendo salidas regulares. Entre abril y septiembre, salieron un total de 54 veces atrayendo los ejemplares con vísceras de pez. En total, entre junio y julio se observaron más de una sesentena —muchos de ellos crías o juveniles—, y eso abría la puerta a que estuviera un punto de cría de esta especie.

La propuesta generó interés dentro de la comunidad científica, así como del Departament d'Acció Climàtica, que ha llevado a trabajar de forma conjunta durante el 2023. Desde finales de primavera a mediados de agosto, se han hecho una cincuentena de salidas y se han observado unas diez crías de esta especie de un total de 90 ejemplares. El responsable de especies invasoras y proyectos de conservación de Acción Climática, Jordi Ruiz, dice que son unos datos "extraordinarios". "Los tiburones tienen unas gestaciones de 12 meses. Por lo tanto, cuando vienen aquí coinciden las dos cosas: los partos y la reproducción. Eso quiere decir que en una época tan importante para ellos, los tenemos aquí", ha explicado Ruiz. Además, ha detallado que este hecho se produce en sitios muy concretos. "Si miramos los datos, nunca salen ejemplares pequeños porque solo crían en sitios muy específicos del Mediterráneo. Que hayamos visto diez, es muchísimo", ha añadido Ruiz.

Estudio del comportamiento de los tiburones

El Departament de Acció Climàtica quiere ampliar el conocimiento sobre los movimientos de los animales y analizar su comportamiento mediante vigilancias desde embarcaciones, con atrayentes y observación directa. Así se podrá desarrollar un sistema de censo y monitorización interanual y hacer un seguimiento. Y es que después de las observaciones y de los nacimientos, hacia mediados de julio les pierden la pista. "Nueve de diez ya no les vimos más", ha detallado. No saben si es que se esconden en aguas más profundas o bien buscan otras zonas después de las primeras semanas de los nacimientos. Eso es lo que ahora quieren investigar.

Para hacerlo, Acció Climàtica empieza a colaborar con los pocos equipos que trabajan actualmente con tiburones en Catalunya como son el Instituto de Ciencias del Mar, la Universidad de Barcelona, la Universidad de Girona, CatShark y la Fundación Barcelona Zoo. La segunda fase del estudio, que se pondrá en marcha en el 2024, tendrá un coste de 50.000 euros. El objetivo es continuar con las prospecciones, pero también marcar algunos ejemplares e intentar coger muestras de tejidos. "Queremos ver los movimientos que hacen los que se reproducen aquí e intentar ver dónde viven porque empezamos a ver que quizás los riesgos más grandes que tienen para su supervivencia son fuera de las aguas catalanas", ha remarcado Ruiz.

Una cría de tintorera en el Cap de Creus / ACN

Vida en aguas profundas

La información que se tiene sobre los tiburones es proveniente de la actividad pesquera, y tiene poco que ver con la observación de los animales en su medio natural. Las especies de tiburones que viven en Catalunya —como la tintorera— habitan en aguas profundas. Un estudio realizado por investigadores europeos de diferentes países que marcó decenas de tintoreras con emisores de satélite muestra que es muy extraño que se acerquen a aguas de menos de 100 metros de profundidad. Por lo tanto, la mayor parte de los ejemplares que se pueden observar muy ocasionalmente en las playas, o bien llegan heridos o se trata de individuos que han llegado muertos o enfermos en la costa. De hecho, las observaciones en este lugar se han hecho siempre desde la "cornisa" del cañón en una zona con unas profundidades que van de los 200 a los 500 metros. "Cuando lo hemos hecho cerca de la costa, no hemos visto", ha especificado Ruiz.

La tintorera es una de la setentena de especies de tiburones y chorreos que viven en el Mediterráneo. En el mar catalán hay 26 especies de tiburones, una parte importante de los cuales se encuentran en peligro de extinción o en estado crítico, como es el caso de la tintorera, según datos recogidos por el Departamento a través de la evaluación que se encargó el año 2020 a la entidad CatShark, para tener más información sobre el estado de las poblaciones de tiburones y chorreos en Catalunya.