La jueza de Vilanova que investiga el caso del agente de la Guardia Urbana de Barcelona muerto que encontraron carbonizado dentro del maletero de su coche ha levantado el secreto de sumario.
La investigación ha sido secreta desde el 4 de mayo, cuando se localizó el cuerpo.
Hasta mañana los abogados de los dos detenidos, Rosa Peral y Alberto López, pareja de la víctima y el amante de ella, no tendrán acceso a toda la documentación.
El abogado de López, José Luís Bravo, admite que hubiera sido mucho mejor tener acceso antes, pero entiende que tratándose de un caso como este es normal que se haya mantenido 2 meses bajo secreto de sumario.
Todo parece indicar que el móvil del crimen pasa por alguna información que habría descubierto la víctima y que va más allá de una infidelidad amorosa. ¿Qué escondían su pareja y su amante? ¿Qué pacto de silencio descubrió la víctima que puso en peligro su vida hasta el punto de morir quemado? Preguntas que esperan encontrar respuesta, ahora, con el levantamiento del sumario.
El móvil del crimen, pieza clave
Los indicios llevan a pensar que los dos estarían implicados en la muerte del agente y que utilizaron un método típico de venganzas entre policías utilizado en Centroamérica, un método que utilizan las mafias.
El móvil parece poco probable que sea un crimen pasional. La víctima podría haber descubierto alguna cosa más que su pareja la engañaba. Algún asunto turbio, según fuentes policiales, que implica a terceras personas y que salpica en parte a agentes de la Guardia Urbana de Barcelona.
Y en trasfondo de todo, el caso de l'Arrabassada donde la víctima se vio implicada por agredir a un motorista que no acabó denunciando al agente. Un caso que hizo mucho ruido y que finalmente se quedó en nada y que parecía empujado a salir a la luz después de los cambios en la unidad de Asuntos Internos de la Guardia Urbana.
El arma del crimen
El arma del crimen todavía no se ha localizado.
El 20 de junio se hizo la reconstrucción de los hechos. Y todo apunta a que Peral habría matado a su pareja a golpes de hacha.
La reconstrucción en la casa de Rosa Peral duró aproximadamente una hora y media. Durante una hora la policía estuvo en el patio y después siguieron 30 minutos más dentro de la casa. Durante la reconstrucción se pudieron ver las piernas de un maniquí que sirvió para recrear los movimientos con la víctima y también se oyeron varios golpes. Como golpes de hacha. De hecho, una de las hipótesis es que habrían matado a Pedro Rodríguez con una herramienta de este tipo.
Dos detenidos
La jueza de instrucción número 8 de Vilanova i la Geltrú acordó el pasado 16 de mayo enviar a la prisión a los dos agentes, Rosa Peral y Alberto López, que fueron detenidos por los Mossos d'Esquadra acusados de matar al agente en Vilanova i la Geltrú, y posteriormente calcinar el cadáver, oculto en el maletero de su coche, en un camino apartado del pantano de Foix.
Los investigadores sospechan que el agente muerto, después de descubrir que su pareja lo engañaba con Alberto, los amenazó con revelar información relevante sobre un proceso en el cual los dos habían sido investigados en 2014, en una causa que fue archivada relacionada con la muerte de un mantero que se precipitó por un acantilado al huir de un dispositivo de la Urbana en el cual los dos participaban en Montjuïc.
Pero la policía no investiga sólo este caso. Sino que está revisando otras actuaciones de los agentes encarcelados, así como las de otros miembros del cuerpo. Cualquier denuncia de cualquier detenido por lesiones y donde pudieran estar implicados los detenidos se mira con lupa.