El cardenal Angelo Becciu, al que el papa Francisco apartó por su implicación en un escándalo financiero por el que fue condenado, ha anunciado finalmente este martes que renuncia a participar en el cónclave que elegirá al próximo Papa. "Por el bien de la Iglesia, a la que he servido y continuaré a servir con fidelidad y amor, así como para contribuir a la comunión y serenidad del cónclave, he decidido obedecer como siempre he hecho a la voluntad del papa Francisco y no entrar en el cónclave a pesar de seguir convencido de mi inocencia", ha afirmado Becciu en una declaración enviada a los medios, después de días insistiendo en querer entrar.

En las anteriores congregaciones generales de los cardenales antes de funeral de Francisco, el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, había mostrado dos documentos firmados por Francisco que indicaban que Becciu no podía participar en el cónclave, que comenzará el próximo 7 de mayo. El responsable de la sala de prensa del Vaticano, Matteo Bruni, había declarado que este lunes los cardenales no habían adoptado "ninguna deliberación por el momento" sobre el ya bautizado como 'caso Becciu'. Sí que ha hablado el cardenal italiano Fernando Filoni, quien al llegar al Sínodo ha admitido que la situación con Becciu está causando "sufrimiento" entre los purpurados.

El que fuera responsable de Asuntos Generales de la Secretaria de Estado y prefecto de la Causa de los Santos "es una persona estimable", pero esto no significa que "no sea culpable", había dicho, por su parte, el veterano italiano cardenal Giuseppe Versaldi respondiendo a los periodistas. Con todo, tal como explican los analistas, los cardenales tampoco podían tomar la decisión de excluirle, ya que esto solo lo podría haber hecho el Papa con anterioridad. Becciu está participando en las congregaciones generales como el resto de los 252 cardenales, de los que 134 entrarán en el cónclave al ser menores de 80 años. Sin embargo, Becciu consta para el Vaticano como no elector, dada la exclusión ordenada por Francisco.

Condenado a 5 años de cárcel por irregularidades financieras

El cardenal italiano, de 76 años, fue condenado a 5 años y 6 meses de cárcel por un caso de irregularidades financieras y ahora está a la espera de la resolución de su recurso. El escándalo estalló al trascender la compra de un edificio en el corazón londinense, en Sloane Avenue, una antigua sede de las galerías Harrods en el exclusivo barrio de Chelsea. Además, durante el proceso surgieron otros delitos financieros cometidos presuntamente por Becciu, como las donaciones de 125.000 euros que el cardenal ingresó en la cuenta de una asociación, vinculada a la Cáritas sarda de Ozieri, su lugar natal, y que en ese momento presidía uno de sus hermanos.

En 2020, Francisco suspendió a Becciu, despojándolo de los “derechos asociados al cardenalato” tras conocerse su implicación, pero no suspendió sus deberes y entre los que corresponden a un cardenal está la elección de un nuevo Papa. "El Papa reconoció mis prerrogativas cardenalicias como intactas, ya que no hubo voluntad explícita de excluirme del cónclave ni petición de mi renuncia explícita por escrito", declaró el pasado martes Becciu a la prensa. También fue condenado a inhabilitación "perpetua" para ejercer cargos en la Santa Sede.