Una gran concentración de personas ha recorrido el barri del Raval de Barcelona esta tarde bajo el lema Contra la dictadura d'empresaris i polítics para protestar por el desalojo que el Ayuntamiento de Barcelona ha realizado esta mañana en la Antiga Massana, un espacio en la plaza de la Gardunya que desde el 2020 estaba ocupado y se había convertido en un espacio cultural autogestionado hasta hoy.
El acto de protesta ha congregado, aproximadamente, a unas 2.500 personas y, poco después de las ocho y media, han comenzado las cargas policiales de los Mossos d'Esquadra, cuando los manifestantes han querido romper el cordón policial, unos enfrentamientos que se han alargado hasta casi las once de la noche, con choques entre manifestantes y agentes de la Brigada Mòbil (Brimo) de los Mossos en varios puntos del Raval. El objetivo de la policía era evitar que los activistas regresaran a la Antiga Massana, que estaba blindada también con equipos de orden público de la Guardia Urbana de Barcelona.
La manifestación ha sido seguida por un gran despliegue policial de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana de Barcelona tras los incidentes que se han producido esta mañana, cuando un grupo de personas ha intentado romper el cordón policial en la zona de la calle del Hospital para acceder a la plaza, y se han realizado cargas. Esta mañana se han detenido a cinco personas y se han registrado varios heridos, entre agentes del ARRO —una veintena, según la policía— y una veintena más, según los activistas contrarios al desalojo. La manifestación ha comenzado a las ocho menos cuarto de la tarde en la rambla del Raval y ha recorrido las calles del barrio con normalidad, hasta llegar a la intersección entre la calle de Riera Baixa y la del Carme, donde han comenzado los enfrentamientos con la policía.
Lanzamiento de petardos y cargas policiales en la concentración del Raval
La Brigada Mòbil de los Mossos d'Esquadra ha hecho una línea de contención en la calle del Carme para contener a los manifestantes. Ha sido entonces cuando los concentrados han comenzado a lanzar petardos a los agentes y la policía ha respondido con fuertes cargas policiales, con golpes de porra. Los manifestantes, después de no poder acceder por la calle del Carme, han dado una vuelta por el barrio del Raval, y desde la plaza de la Universitat han accedido a la Rambla, donde se han encontrado todas las entradas hacia el interior del barrio del Raval protegidas por los Mossos d'Esquadra.
Se han incendiado contenedores, se han lanzado objetos contra la policía y los efectivos de la Brigada Mòbil han cargado en varios puntos para evitar que los manifestantes accedieran alrededor de la plaza de la Gardunya, la zona cero, donde esta mañana se ha realizado el desalojo. Se han vivido momentos de tensión y carreras por toda la zona del Raval hasta casi las once de la noche, cuando los manifestantes se han dispersado y se ha recuperado la normalidad en la zona. Según el primer balance, se han realizado dos detenciones por lanzar piedras a la policía y quemar contenedores, según fuentes de la policía catalana.
Desalojo de la Antiga Massana
Esta mañana, a las seis, agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, con autorización judicial, han accedido a la Antiga Massana, un espacio ocupado desde el 2020 y que es propiedad municipal. El litigio llevaba años en curso, y desde el 2021 el consistorio había solicitado el desalojo judicial. En el mes de octubre del 2024 se ordenó vaciar el espacio, pero no fue posible por la "resistencia pacífica" con la que se encontraron los técnicos municipales.
Desde el Ayuntamiento se solicitó el aval judicial y hoy, aunque no se había notificado previamente a las personas que gestionaban el inmueble, se ha accedido al espacio con agentes de la UREP, los antidisturbios de la policía de la ciudad. En el exterior, agentes del ARRO de los Mossos han apoyado el operativo, evitando que las decenas de personas que se han concentrado en las calles cercanas accedieran al interior.
En el enfrentamiento con la policía, se estuvo a punto de romper el cordón, y también fue necesaria la activación de la Brigada Mòbil (Brimo) para disolver un grupo de personas que ya habían superado a los agentes del ARRO de los Mossos. Desde el Ayuntamiento de Barcelona, el teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, ha defendido la actuación para "recuperar" el inmueble y ha asegurado que está "plenamente blindada" desde el punto de vista jurídico. Además, ha afirmado que no permitirán "más ocupaciones" y "usurpaciones de espacios públicos". La concentración se ha alargado hasta el mediodía y, aunque se han marchado los manifestantes, se mantenía un perímetro policial que evitaba el paso a la plaza de la Gardunya.