Alrededor de las once de la mañana, alrededor de la Antiga Massana, en el centro de Barcelona, los ánimos se han calentado cuando un grupo de un centenar de personas ha intentado acceder al interior de la plaza de la Gardunya, donde la Guardia Urbana, desde primera hora de la mañana, estaba llevando a cabo el desalojo de este espacio ocupado de propiedad municipal. Desde la zona de la calle del Hospital, un grupo de personas ha intentado acceder a la plaza, enfrentándose a los equipos de orden público de la ARRO de los Mossos d’Esquadra, que estaban haciendo el cierre de la zona. Los agentes, aunque han hecho uso de las defensas para intentar detener a los jóvenes, estos han hecho retroceder a la policía, casi llegando a romper el cordón policial. Un par de personas han subido sobre una furgoneta policial y una de ellas, incluso, ha saltado sobre los agentes. Durante varios minutos los jóvenes han puesto en problemas a la policía.
La Brimo dispersa a los manifestantes
Por la espalda, sin embargo, refuerzos de la Brigada Móvil de los Mossos han llegado por la calle del Hospital y, cargando, han roto la masa que intentaba acceder a la plaza de la Gardunya y los han dispersado por las calles del Raval. La situación se ha podido contener. No constan heridos graves. Y hasta el momento, tampoco detenidos. Antes, también la Guardia Urbana ha tenido que hacer cargas en otra zona de la plaza para dejar pasar un camión cargado con el material sacado del interior de la Antiga Massana, cuando, a primera hora de la mañana, la policía ha podido acceder.
La tensión, a estas horas, sigue en las calles cercanas a la plaza de la Gardunya, con cordones policiales impidiendo que los manifestantes contrarios al desalojo accedan al edificio. En total, se han detenido cinco personas, cuatro hombres y una mujer, por parte de los Mossos d'Esquadra, por atentado contra agentes de la autoridad, desobediencia y desórdenes públicos. Hay una veintena de agentes del ARRO heridos leves, por golpes en la cara y en las piernas. Desde la Antiga Massana también han reportado varios heridos.
En el interior del inmueble ocupado no había nadie, pero era necesario vaciarlo antes de poder tapiarlo. El desalojo, que ya se intentó en octubre, se ha llevado a cabo hoy con fuerza policial después de recibir la autorización judicial solicitada por el gobierno de Jaume Collboni, propietarios de esta antigua escuela que en los últimos años, desde 2020, se había convertido en un centro de actividades culturales y sociales en el barrio del Raval. El desalojo comenzó a las seis de la mañana y aún dura.
Consideran ilegal el desalojo
La portavoz de la Antiga Massana y miembro del Sindicato de Vivienda Socialista de Cataluña, Ariadna García, ha criticado el desalojo y ha asegurado que se ha hecho sin orden judicial. También ha afirmado que el operativo policial comenzó a las 6 de la mañana para “evitar la confrontación y porque no pueden mirar a la cara a la gente que continuamente humillan y saquean”. Así, ha dicho que la Antiga Massana es una “pieza clave de la organización de la clase trabajadora de la ciudad” y “muestra que los espacios bajo control de la clase trabajadora pueden ofrecer vivienda y cultura gratuita y universal, a diferencia de su lógica de especulación y de empresarios”. La actuación cuenta con la autorización del juzgado de lo contencioso-administrativo número 17, según fuentes municipales. El Ayuntamiento intentó desalojar el inmueble a mediados de octubre, pero no lo logró debido a la "resistencia pacífica" de las personas que había. Entonces solicitó una orden judicial para ejecutar el desalojo. Las personas que aún estaban en el inmueble y los colectivos del Raval reclamaban el espacio para usos comunitarios.