Catalunya sufre un grave problema de acceso a la vivienda que afecta amplios sectores de la población, especialmente a jóvenes y familias con rentas medias o bajas. La oferta limitada en el mercado inmobiliario y los precios de alquiler y compra cada vez más elevados, hace que una de cada cuatro familias con niños y adolescentes de la diócesis de Barcelona (120.000 familias) vivan en viviendas inadecuadas, es decir, con insalubridad, hacinamiento, deficiencias graves o sin acceso a suministros, según el avance del Informe Foessa 2025 en la diócesis de Barcelona, hecho público este miércoles en rueda de prensa. Es por eso que Cáritas Barcelona ha reclamado en los ayuntamientos un cambio de usos para permitir ofrecer como vivienda equipamientos de la Iglesia para contribuir a hacer frente a la crisis por la vivienda.
El director de Cáritas en la diócesis de Barcelona, Eduard Sala, ha instado a los consistorios a permitir "aprovechar toda la piedra que no se está utilizando" para ofrecerla como vivienda social y de alquiler asequible, mientras el obispo auxiliar de Barcelona, Javier Vilanova, ha dicho que están a "disposición" de las administraciones para ofrecer algunos equipamientos como vivienda. Según informa la ACN, Vilanova ha apuntado que "el espíritu es bueno" y hay un "buen entendimiento" con algunos ayuntamientos.
Cambio de usos de los equipamientos
Sala ha añadido que se está coordinando con administraciones el cambio de uso de equipamientos de la diócesis para dar una solución residencial a las personas en esta situación: "Miramos a ver si se puede coordinar este cambio de uso para que beneficie a las personas; se está estudiando". Vilanova ha señalado la buena disposición la diócesis, pero ha remarcado que depende de la "voluntad política de los ayuntamientos" el cambio de uso de estos equipamientos.
Más de 700.000 personas con dificultades
Los datos, presentados por la jefa de análisis social e incidencia de Càritas Barcelona, Miriam Feu, recogen la situación de la vivienda y surgen de la encuesta de integración y necesidades sociales del informe, a partir de preguntas de carácter social formuladas durante el 2024 en 602 hogares de la diócesis de Barcelona, y a 12.289 al conjunto de España y a 1.207 en Catalunya.
El informe, que recoge datos sobre la población de la diócesis de Barcelona, que incluye la ciudad y otros municipios, apunta que 726.000 personas sufren dificultades relacionadas con el acceso y el mantenimiento de la vivienda. Es decir, una de cada cuatro. En el caso de las familias con niños y adolescentes, la situación se agrava y llega al 41% de las familias. El estudio también señala que el 15% de la población, unas 415.000 personas, se queda en situación de pobreza severa una vez han pagado los gastos relacionados con la vivienda.
Inseguridad en la vivienda
Con respecto a los datos de vivienda inadecuada en la diócesis de Barcelona, se encuentran en esta situación el 15,9% de la población total, el 24,6% de familias con hijos y el 46,2% de la población excluida. Según afirma Miriam Feu, la situación de inseguridad jurídica, las dificultades para empadronarse y la elevada rotación "causan inseguridad en la vivienda", y apunta que eso afecta a 47.000 familias con niños y adolescentes en la diócesis de Barcelona. Estas 47.000 familias con niños y adolescentes representan casi el 10% que viven en esta situación de inseguridad, que también viene dada porque viven en una habitación, una vivienda ocupada o facilitada por otras personas o instituciones, o con un aviso de desahucio.
La respuesta de Cáritas
Con datos del 2023, el informe sobre la situación de la vivienda indica que Cáritas ha destinado 1,3 millones de euros a ayudas económicas para vivienda, además de 1.300 hogares, una cifra que representa el 64% del total de ayudas económicas dadas por la entidad. En total, Cáritas ha atendido a 2.000 personas con 396 pisos unifamiliares y 27 pisos compartidos, entre otras tipologías. Durante el 2024, el 74% de las familias atendidas por Cáritas Diocesana de Barcelona no dispone de una vivienda digna y el 40% viven en las habitaciones en un contexto de exclusión residencial y social.
Propuestas y políticas estructurales
Desde Cáritas reclaman el despliegue de la vivienda social de emergencia y una política estructural de vivienda que garantice el derecho a la vivienda. Para hacerlo, la entidad reclama a las administraciones implementar "todas las estrategias posibles" y hace un llamamiento a la Generalitat, la Agència de l'Habitatge de Catalunya y a los ayuntamientos catalanes a garantizar un parque de vivienda social de alquiler "sólida y estable", movilizar pisos vacíos, recuperar pisos turísticos sin licencia y el cambio de usos para priorizar el residencial.