Caroline Darian es la hija de Gisèle Pelicot, la mujer a quien su marido, Dominique Pelicot, violó durante años y permitió que le hicieran lo mismo al menos a 51 hombres más. El padre de Caroline Darian drogaba a su madre para que la violaran y lo grababa todo. Además, durante la investigación, descubrió que ella también fue víctima, aunque este hecho no quedó demostrado en el juicio y Darian descarta abrir otro proceso, dado que no hay más pruebas que las fotografías semidesnudada y aparentemente drogada que se aportaron en el juicio que concluyó el diciembre pasado. Darian es hija de víctima y verdugo y ahora ha publicado su libro Y dejé de llamarte papá en catalán.

Precisamente en el libro, Darian expone su proceso de duelo y pone énfasis en el hecho de que "no les corresponde a las víctimas llevar la carga de la vergüenza". La autora, en una entrevista a El Matí de Catalunya Ràdio, narra el descubrimiento devastador que su propio padre sea "un monstruo" y como trata de gestionar la mezcla de rabia, vergüenza y empatía que siente por él, a la vez que comparte la extraordinaria historia de su madre y como consiguió salir adelante. Es por todo eso, que Darian explica que no puede referirse a su progenitor como 'padre' y por eso habla de él como Dominique y añade que no hay ni posibilidad de perdón ni de reparar el daño sufrido.

El libro de la hija de Gisèle Pelicot

Un juicio abierto

La decisión de su madre, Gisèle Pelicot, de celebrar un juicio de puertas abiertas, hizo del caso un acontecimiento que convulsionó a la sociedad más allá de las fronteras francesas y convirtió en lema la frase "que la vergüenza cambie de bando", que Darian utiliza también en su libro. Darian comparte la opinión de su madre de celebrar un juicio abierto, un juicio cuya sentencia se conoció el pasado 19 de diciembre y que concluyó con unas penas que la autora considera "mucho por debajo de lo que exigíamos". El juicio a los 51 acusados de haber violado bajo sumisión química a Gisèle Pelicot acabó con una condena para Dominique a 20 años entre rejas, la pena máxima para estos casos, y penas de entre 3 y 15 años de prisión para el resto de coautores.

Con este libro, Caroline Darian no quiere otra cosa que repararse y esperar que su narración pueda ayudar a otras víctimas: "Nuestro testimonio da esperanza a la gente y ganas de luchar para no seguir sufriendo, si nosotras lo hemos podido conseguir, no somos las únicas". La autora se pone de ejemplo, junto con su madre, para animar a las mujeres más jóvenes a denunciar y a luchar: "Mi madre ha demostrado ser valiente, digna y fuerte, si a su edad ella ha podido atravesar y superar esta vivencia, otras personas pueden hacer lo mismo", ha sentenciado.

Las fotos de Caroline Darian

Caroline Darian también asegura haber sido víctima de su padre después de que aparecieran dos fotografías suyas con una ropa interior que ni ella reconocía, aunque este hecho no quedó demostrado en el juicio. La autora estaba en choque porque asegura no tener ningún recuerdo de aquellas fotografías y, subraya: "No te puedes imaginar nunca que tu padre pueda tener una mirada tan incestuosa de su hija". Darian lamenta que, después de tres meses y medio de juicio, todavía no sabe si su padre la violó o no: "No me ha dicho ninguna verdad, no ha dado ninguna explicación sobre estas fotografías, él dijo que no recordaba haberlas hecho", explica a la emisora.

El caso salió a la luz en septiembre del 2020 cuando Dominique Pélicot fue detenido por los vigilantes de un supermercado de la ciudad de Carpentras, en el sur de Francia, por haber filmado bajo la falda de varias mujeres. Cuando los policías fueron a analizar su material informático se tropezaron con miles de fotos y vídeos en que aparecía su mujer inconsciente y se veían los abusos a que había sido sometida.