Carta de agradecimiento y de coraje de la víctima de La Manada, que anima a todas las personas que se encuentran en su situación a denunciar. El escrito, hecho público por El programa de Ana Rosa, alienta a las víctimas de agresiones sexuales a contar el abuso: "Contarlo a un amigo, a la policía, en un tuit, como queráis, pero contadlo, no os quedéis callados porque si lo hacéis, les estáis haciendo ganar a ellos", relata.
Dos años después de sufrir la agresión, la víctima se muestra con fuerzas para ayudar a otras personas que también hayan pasado por eso. Precisamente en este sentido, lanza un mensaje claro a todas las víctimas: "Pensaréis que no tenéis fuerzas para luchar, pero se puede salir", subraya, al mismo tiempo que quiere hacer saber que "todo el camino que hay que recorrer no es plato de buen gusto, pero, ¿qué hubiera pasado si yo no hubiera denunciado?".
Es por eso que asegura: "Me doy por satisfecha si mi caso ha servido para que otras personas puedan denunciar" e insiste en la idea de que "por mucho que penséis que no os van a creer, denunciad". Eso sí. También advierte de que "nos debemos lamentar de la mentalidad que tiene la sociedad. Tened cuidado con lo que decís. No sabéis cuantas veces he oído hablar de la "chica de los Sanfermines" sin saber que estaba a su lado".
Ahora bien. Además de eso, quiere dejar bien claro que "nadie debe lamentarse de beber, de hablar con gente en una fiesta o de ir sola a casa" y justamente por eso pide que "no bromeemos con una violación y está en nuestras manos cambiarlo" porque, aunque sostiene que "pensaréis que no tenéis fuerza para luchar", también defiende que "os impresionaría saber la fuerza que tenéis los seres humanos".
El arropo de la gente
La víctima aprovecha la ocasión para lanzar una batería de agradecimientos a su familia, pero también a todas aquellas personas que la han apoyado durante este duro camino. De hecho, como ella misma indica, se trata de una carta de agradecimiento. Lo hace dirigiéndose a sus padres "por no abandonarme ni abandonaros" y también a su familia "por estar siempre pase lo que pase".
El escrito sigue agradeciendo a todas sus personas que han estado a su lado, así como a "todas las personas que me han ayudado en este camino". "Ojalá nunca os hubiera conocido", les hace saber, y sigue: "Pero la vida es así: te trae a las mejores personas en los peores momentos. Ojalá nunca te hubiera conocido, amiga, pero gracias a eso te he conocido, compañera de batalla".
Tampoco se olvida de todas las concentraciones que han tenido lugar durante estos dos años porque, recuerda, "sin conocerme tomó España y me dio voz cuando muchos me la intentaron quitar".
La carta
"Hola a todas y a todos. Supongo que esta carta pensaréis que es para contar mi versión y mi vivencia, pero no es así, esta carta es de agradecimiento. Mamá, papá, gracias no sólo por el apoyo sino por sacar fuerzas de donde no las teníais y habérmelas dado. Gracias por todo lo que me habéis enseñado y me enseñaréis. Pero sobre todo por no abandonarme ni abandonaros. Gracias a mis tías, abuelos, tíos y primos. Por hacerme ver que en esto se basa una familia. Por estar siempre pase lo que pase.
También dar las gracias a mis personas por apoyarme, llorar conmigo, enfadaros porque no tenía sentido lo que sentía. Por reír. Por hacerme ver que lo mejor y lo peor de la vida hay que compartirlo. Por odiar y sobre todo por querer. Vosotros me levantáis.
Quiero también dar las gracias a todas las personas que me han ayudado en este camino. Ojalá nunca os hubiera conocido, pero la vida es así: te trae a las mejores personas en los peores momentos. Ojalá nunca te hubiera conocido amiga, pero gracias a eso te he conocido, compañera de batalla.
También quisiera agradecer a toda la gente que sin conocerme tomó España y me dio voz cuando muchos me la intentaron quitar. Gracias por no dejarme estar sola y por creerme, hermanas. Gracias a todo el mundo que haya hablado de mí un segundo para repudiar lo ocurrido. A las asociaciones, periodistas, famosos y políticos y a todo el que se ha preocupado por mí. Gracias por hacerme sentir parte de la sociedad en la que parece que si te violan tienes que llevar el cartel de violada en la frente.
Gracias por gritar, llorar y apoyar esta causa. Lo más importante: denunciar. Nadie debe lamentarse de beber, de hablar con gente en una fiesta o de ir sola a casa. Nos debemos lamentar de la mentalidad que tiene la sociedad. Tened cuidado con lo que decís. No sabéis cuantas veces he oído hablar de la "chica de los Sanfermines" sin saber que estaba a su lado.
No soy "la chica de los Sanfermines". Soy la hija, nieta amiga y a lo mejor ese "de" sois uno de vosotros. Así que por favor pensad antes de hablar. No podemos bromear con una violación y está en nuestras manos cambiarlo. Solo pido que por mucho que penséis que no os van a creer, denunciéis. Os puedo asegurar que todo el camino que hay que recorrer no es plato de buen gusto pero, ¿qué hubiera pasado si yo no hubiese denunciado? Todos tenemos que ser partícipes del cambio. Que mi caso haya removido la conciencia de una persona yo me doy por satisfecha. Para todos los que pasan por algo parecido: se puede salir. Pensaréis que no tenéis fuerza para luchar pero os impresionaría saber la fuerza que tenéis los seres humanos. Contadlo. No os quedéis callados porque si lo hacéis les estáis dejando ganar a ellos".