Poder aislarte en Elliðaey sería un auténtico privilegio para muchos a quienes les toca pasar cuarentenas en pisos de 30 metros cuadrados, compartidos, sin ventanas ni espacio por donde, a duras penas, poder respirar. Esta isla de 0,45 kilómetros cuadrados se encuentra en el sur de Islandia y en el norte del océano Atlántico, de donde emergen un conjunto de 15 islas o rocas de origen volcánico, que llevan por nombre islas de Westman.
Pero si algo hace especial a Elliðaey, es la presencia de una única casa situada en medio de una pradera inclinada en la vertiente norte de la isla. Una única vivienda rodeada de hierba, sin ninguna otra infraestructura, que la ha convertido en la casa más solitaria del mundo.
La isla de Elliðaey se encuentra despoblada desde 1930
¿Quién vive en Elliðaey?
Hoy en día, los únicos habitantes de la isla son los frailecillos, una especie de ave marina en peligro de extinción, per en Islandia está permitida su caza con finalidad alimentaria. Por este motivo, la isla acoge unos cuantos puestos de caza al borde de los precipicios para disparar contra estas aves, así como algunas ovejas que pacen libremente por su superficie.
De hecho, la que es tildada como la casa más solitaria del mundo sirve desde 1953 como refugio de caza de estas aves. Un lugar construido con esta finalidad, para guardar el material y poder descansar, capaz de albergar a 14 cazadores que quieran pasar un tiempo en Elliðaey practicando la caza.
De madera, con 2 pisos y de color blanco
La casa, construida de madera y pintada de color blanco al estilo islandés, consta de dos pisos, una sala de estar con estufa de leña, una sauna, una cocina de gas y una terraza con barbacoa en su exterior. Además, la vivienda dispone de un amplio vallado en su exterior sin mucho sentido, teniendo en cuenta que toda la isla está desierta.
La casa se encuentra en perfecto estado, aunque en toda la isla no hay ni agua corriente ni electricidad. De hecho, los cazadores que quieran hacer una excursión tendrán que acceder por una cuerda atada a una roca de un acantilado, desde donde podrán llegar a su superficie, ya que la isla no dispone de embarcadero o puerto donde poder amarrar la embarcación.
Leyendas, especulaciones y rumores
A lo largo de los últimos años se ha especulado mucho sobre quién puede vivir o habitar en una casa en medio de la nada. De hecho, por las redes han corrido muchos rumores y teorías que apuntaban la construcción de la casa a un empresario excéntrico que la utilizaría como refugio en caso de apocalipsis zombi, o de otros que la sitúan como propiedad de un fanático religioso.
Pero los rumores no acaban aquí. La isla de Elliðaey también se hizo muy conocida cuando se decía que la cantante Björk era su propietaria o que se encontraba en negociaciones con el gobierno Islandés para adquirir su titularidad. Un malentendido producido por el primer ministro islandés del momento, que a partir de unos comentarios malinterpretados les dio cuerda a los internautas por las redes.
Una isla deserta donde, como es de imaginar, las condiciones de vida por el aislamiento y por el tiempo que hace en la época invernal, donde la nieve y el hielo cubren toda su superficie gran parte del año, hacen que sea un lugar de residencia puntual para aquellos aventureros y aventureras que quieran descubrir la casa más solitaria del mundo.