Nueve mujeres de la Hermandad del Cristo de la Caridad de Ciudad Real han denunciado un caso de "machismo, desigualdad y menosprecio" después de que la nueva junta directiva de esta hermandad les haya comunicado la decisión de prescindir de ellas en la cuadrilla de costaleros de la que venían formando parte desde 2013. Así lo ha explicado a EFE Ángela María Rodríguez Gamarra, una de las nueve mujeres que ha sido apartada de la cuadrilla de costaleros del Cristo de la Caridad, que hace su recorrido cada Jueves Santo, quien ha señalado que este mes de julio tuvo lugar la elección de Hermano Mayor de esta hermandad, tras lo cual, se eligió al nuevo capataz, quien ha decidido prescindir de las mujeres a la hora de portar el paso de manera mixta para obligar a hacerlo por separado, hombres y mujeres. De esta forma, ha señalado Rodríguez Gamarra, a las mujeres se nos dio de plazo hasta enero para buscar a más componentes, porque, si no, "se cancelaría que formáramos parte de la cuadrilla y sólo quedarían los hombres".

Las costaleras piden una cuadrilla mixta

Esta decisión, ha añadido, ha sido rechazada por el grupo de mujeres, que ha defendido que la cuadrilla de costaleros "debe seguir siendo mixta" y así lo han hecho saber en una asamblea que tuvo lugar el pasado día 30 de noviembre, en la que, ha comentado, "se evidenció la tensión por esta decisión del capataz del paso, que no de la hermandad". Finalmente, el capataz determinó no crear la cuadrilla femenina "ante el rechazo y la poca colaboración de las mujeres" y que haya solo una masculina, una decisión que las mujeres han considerado "un gesto más de machismo y desigualdad" y que, a su juicio, "se ha hecho de espaldas a la hermandad y a la Iglesia", por lo que "no estamos dispuestas a dejarlo pasar".

"Mentalidad de dinosaurio"

"Separarnos por género es una decisión que evidencia que hoy en día todavía algunas personas, algunos hombres, que mantienen una mentalidad de dinosaurio", ha dicho. Como lo es también que se argumente que las mujeres somos "culpables de que no lleguen más hombres a la cuadrilla", como ha llegado a decir el nuevo capataz, algo, que, "nosotras negamos rotundamente y no lo vemos de la misma manera". En este sentido, ha apuntado que quizás el problema es que hay hombres que "no hacen bien este trabajo" y lo que habría que hacer es "prescindir de ellos para que así lleguen otros que puedan hacerlo mejor".

De igual modo, ha asegurado que, a pesar de las muchas muestras de apoyo que están recibiendo para que se revierta esta situación, se temen que la decisión de apartarlas de la cuadrilla mixta pueda no tener vuelta atrás, mientras estas personas están al frente del paso "por el orgullo de macho que han mostrado estos días". Para las nueve mujeres que se quedarán fuera de la cuadrilla, "es lamentable que esta situación se siga produciendo en pleno siglo XXI y que, de alguna manera, esté "avalada por personas jóvenes que tienen en torno a los 40 años".