La Audiencia provincial de Lleida ha condenado a prisión a los padres de Nadia por estafa continuada. La sentencia del tribunal establece para el padre, Fernando Blanco Botana, una pena de cinco años de prisión y multa de 3.000 euros, y para la madre, Margarita Garau Ramis, una pena de tres años y seis meses de prisión y una multa de 2.400 euros. El juez considera que ha quedado acreditado que ambos se apropiaron de al menos 402.232,65 euros en donaciones, aunque la cifra que manejaba la acusación se eleva hasta cerca de 1,1 millones.
La resolución del Tribunal considera probado que la menor sufre una tricotiodistrofia, una enfermedad "rara" que no supone un "riesgo vital inminente" para la pequeña, aunque sí provoca alteraciones cutáneas, oftalmológicas y trastorno del desarrollo y del lenguaje en un contexto de inteligencia límite.
Según afirma la sentencia, los condenados "urdieron un plan para obtener un lucro patrimonial ilícito" constituyendo la Asociación Nadia Nerea y concedieron entrevistas y acudieron en varias ocasiones a diferentes programas de televisión con el fin de conseguir maximizar los donativos.
En estas apariciones públicas, los padres de Nadia "manifestaban que necesitaban dinero para la investigación de la enfermedad y para sufragar los elevados costes de falsos tratamientos e intervenciones quirúrgicas en el extranjero que necesitaba la pequeña, llegando en ocasiones a afirmar, también falsamente, que todo era necesario para superar el riesgo inminente de muerte en que se encontraba la menor".
Los progenitores utilizaron el mismo modus operandi para "enriquecerse ilícitamente" cuando llegaron a la localidad de Fígols i Alinyà (Alt Urgell). Según la resolución, en una reunión con el resto de padres de la escuela donde iba la menor, los condenados explicaron los detalles de "la enfermedad que afligía la pequeña y los problemas, tratamientos, intervenciones y costes que le generaba, repartiéndoles folletos de la Asociación, en los que constaba un número de cuenta corriente". Incluso, Blanco llegó a afirmar falsamente que Fernando Blanco se encontraba afligido por un cáncer de páncreas y que Nadia necesitaba someterse a una "operación urgente en Houston de elevado coste" porque corría un riesgo inminente de morir.
La versión de los acusados -afirma la sentencia- no ha conseguido convencer al Tribunal: Se ve "claramente desmontada" por los "abundantes y contundentes" indicios y las "escasas y no concluyentes" pruebas de exculpación presentadas por las defensas. De la misma manera, el juez considera que Margarita Garau "actuaba de común acuerdo con su esposo" y que era conocedora de la actividad ilícita que llevaban a cabo, participando de la misma de forma voluntaria.
La Audiencia de Lleida condena también a los progenitores a hacer frente a una indemnización para cada una de las personas perjudicadas por su engaño como responsables civiles.